El pasado martes 14 de septiembre tuvo lugar la acogida de la cruz de la JMJ junto al icono de la Virgen por los jóvenes de la diócesis de Zaragoza. La primera parada fue en el colegio diocesano Santo Domingo de Silos donde un grupo de voluntarios ayudó a portar la Cruz hasta la Iglesia y allí los adolescentes de 1º y 2º de la ESO, participaron de una pequeña celebración.

A continuación, la furgoneta especial que portaba estos símbolos llegó a la iglesia de San Juan de los Panetes, donde varios grupos de jóvenes y agentes de pastoral de la diócesis tuvieron la oportunidad de rezar en comunidad. Por último, tuvo lugar el traslado de la cruz y el icono al Altar Mayor de la basílica del Pilar. 

Allí, a las 20.30 horas se celebró una vigilia de oración presidida por el arzobispo de Zaragoza, D. Carlos Escribano, acompañado del consiliario de la Pastoral Juvenil y Vocacional, Fernando Arregui. Durante la vigilia, D. Carlos se dirigió a los jóvenes para exhortarles a ser como el cirineo y acompañar a los más necesitados a llevar la cruz. 

El arzobispo afirmó en su discurso que los jóvenes no son el futuro, son el presente: «¡Os necesitamos para evangelizar esta tierra! Un sector donde es difícil llevar el amor de Dios son los jóvenes y por eso sois vosotros, los jóvenes, los que tenéis que hacerlo. Pidamos al Señor la gracia de ser evangelizadores. Y no lo olvidéis, abrazaros a la Virgen».

El arzobispo tambien convocó a los jóvenes a participar en el encuentro diocesano de la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar el próximo 21 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey.