La Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados ha celebrado, este 27 de enero, su 150 aniversario y, de forma muy especial, lo ha hecho la comunidad de Barbastro, la primera fundada por el venerable Saturnino López Novoa y santa Teresa Jornet. Ante numerosos fieles y amigos, el obispo, Ángel Pérez, ha presidido la eucaristía, concelebrada por una docena de sacerdotes, en la capilla del Hogar de Mayores que lleva el nombre de su fundador.

La comunidad de las Hermanitas, con sor Aurora Gómara a la cabeza, han recibido el cariño de residentes y familiares en esta jornada de agradecimiento, de reto y de compromiso. Sentimos «alegría y gozo por la celebración, pero sobre todo por el carisma que el Señor inspiró al padre fundador y la santa madre supo extender. Damos gracias por este don, que es para toda la Iglesia y toda la sociedad. Esta celebración es un compromiso para seguir con este carisma». Son palabras de sor Argelia, una de las cinco religiosas de la comunidad barbastrense, que hace notar las semejanzas de la sociedad de 1873 con la de hoy, en la que la vejez sigue muy ligada a la soledad.

No ocurre así en esta Residencia, donde el acompañamiento a los 81 ancianos es integral -material, humano y espiritual-, de la mano de las hermanas y de 41 trabajadores. «La mejor evangelización es nuestro testimonio», señala sor Argelia, que desgrana las actividades diarias y el modo en el que «alguno que ha dejado un poco de lado la fe, aquí la recupera. Libremente. Lo primero es conocerle, ver sus historia… Y ellos mismos se invitan a ir a misa, al Rosario, se abren a la fe».

En un programa especial de Cope Altoaragón, se han sucedido los testimonios de trabajadoras como Merche, Reina o Amparo – que estuvo 35 años en el Hogar- y de residentes como Montse, de 92 años, o Fidel, uno de los últimos en llegar a esta residencia. También ha participado don Ángel, que ha elogiado la labor de estas mujeres. «En estos momentos de la vida, en los que uno pide quizá movilidad o autonomía, gana otras cosas; historias, nombres… Ayuda a cerrar los ojos a esta vida con dignidad es un plus, sabiendo que Alguien te los va a abrir con la misma dulzura que te los han cerrado aquí», ha afirmado.