Las Fundaciones Caja Inmaculada (CAI) e Ibercaja aportan 100.000 euros a Cáritas Aragón-La Rioja para llevar a cabo el programa ‘Sumando empleo’. Se trata de una actuación muy importante tanto por el volumen de recursos destinados como por su alcance social, ya que contribuirá a crear puestos de trabajo para personas en situación o riesgo de exclusión, quienes de otra forma tendrían muy difícil el acceso al mercado laboral y a una vida normalizada.

El presidente de Cáritas Aragón-La Rioja, Carlos Sauras; la directora general de Fundación Caja Inmaculada, María González; y el director de la Obra Social de Fundación Ibercaja, Juan Carlos Sánchez, han presentado en Zaragoza este miércoles, 27 de junio, el convenio de colaboración que han firmado.

Carlos Sauras ha indicado que el balance de 2017 es «similar» al de años anteriores y denota «cierta reactivación de la economía. Hay que poner el acento en la recuperación porque la gente necesita optimismo».En rueda de prensa, ha aportado el dato de que el pasado ejercicio la colaboración entre las tres entidades ha favorecido la inserción de 412 personas, de las que 196 proceden de las diócesis aragonesas y 216 de La Rioja. Esta diferencia se debe a que la comunidad riojana tiene una empresa de inserción «muy potente y programas de empleo muy desarrollados», ha precisado Sauras para dejar claro que, en Aragón, las diócesis de Huesca, Barbastro, Monzón y Teruel «también son muy potentes y crecen cada año».Trabajadores pobres 

Todos los beneficiarios de 2017 han sido hombres y mujeres mayores de edad con escasa o nula formación, poca experiencia laboral o muchas inestabilidad y largos periodos de desempleo y en la mayoría de los casos con cargas familiares.

Sauras también se ha referido a los denominados ‘trabajadores pobres’, un fenómeno que no es nuevo y que supone que a pesar de tener un trabajo no cubren sus necesidades básicas y que suponen un 14 por ciento. Por ello ha incidido en que «hay que seguir trabajando» en los programas de empleo porque permite que las personas en situación de exclusión social puedan salir adelante.

«Hay gente que tiene que recuperar hábitos y habilidades en la búsqueda de empleo, como la puntualidad, y ahí es fundamental la tarea de orientación laboral para dar paso a la labor que desempeñan las agencia de colocación y las empresas de inserción social de Cáritas».

 Precisamente, las empresas de inserción social de esta entidad están relacionadas con el reciclaje textil donde los usuarios acceden a un trabajo para formarse y adquirir experiencia que luego les permita tener «autonomía», ha incidido.Mejora de la empleabilidad 

El programa ‘Sumando Empleo’ acompaña a las personas en su proceso de inserción laboral, trabajando en la mejora de su empleabilidad y capacitándolas para que de manera autónoma encuentren y mantengan un puesto de trabajo.

El desarrollo de ‘Sumando Empleo’, en el que participan Cáritas Diocesana de Zaragoza, Cáritas Huesca, Cáritas Teruel-Albarracín, Cáritas Barbastro-Monzón, Cáritas Tarazona y Cáritas La Rioja, se materializará en varias acciones.

Una de ellas es la economía social mediante la creación de puestos de trabajo en la estructura de la propia Cáritas, a través de la suscripción de contratos de inserción, con el fin de proporcionar experiencia laboral a participantes que han pasado por las diferentes fases de los proyectos. De esta manera consiguen mejorar su experiencia profesional y abrirse las puertas del mercado de trabajo.

Otra vía son las empresas de inserción y centros especiales de empleo. Tienen un doble carácter social y mercantil, son gestionadas por Cáritas como estructura de inserción para personas que no pueden acceder al mercado de trabajo de forma directa. En este apartado, la ayuda de Fundación Caja Inmaculada y Fundación Bancaria Ibercaja se destinará a las empresas y centros de inserción laboral de Cáritas.

Las agencias de colocación son otra opción. Al estar debidamente homologadas realizan funciones de intermediación, entre ofertas y demandas de trabajo. Para ello se han implementado y ejecutado actuaciones en relación al conocimiento de los distintos requisitos de las ofertas de empleo recibidas y la búsqueda de los candidatos, así como un seguimiento posterior al desarrollo de las mismas.

El cuarto eje es la formación para el empleo y orientación laboral como proceso de apoyo complementario desde el punto de vista de la formación, encaminada a fortalecer las competencias de los participantes, favoreciendo la adquisición de nuevos conocimientos y técnicas con el fin de aprovechar al máximo las posibilidades que ofrecen los nuevos nichos de mercado.

Fuente: Europa Press.