«La presencia de Cristo resucitado da vida y esperanza a todas las personas»

“Durante el tiempo de pandemia se ha reducido en casi 5.000 presos el número de internos en España, al haberse potenciado los terceros grados telemáticos, lo que ha obligado a la Iglesia a redoblar la atención en casas y centros de acogida para aquellas personas que se ven fuera de la cárcel sin vinculación o apoyo familiar”. 

Sobre esta realidad se habló el 14 de abril en el encuentro virtual convocado por la Pastoral Penitenciaria de Aragón, y en el que participaron, bajo el título “Acogida y esperanza: la Iglesia en las cárceles”, Ángel Pérez Pueyo, obispo responsable de la Pastoral Penitencia en Aragón; y Florencio Roselló, director del departamento correspondiente de la Conferencia Episcopal Española.

El encuentro ofreció experiencias concretas de acogida y acompañamiento, de la mano del sacerdote mercedario Álvaro Sicán, responsable de la casa de acogida del barrio de la Paz de Zaragoza; Susana Ausina, religiosa de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl; Rafael López Melús, abogado y presidente de la Asociación Ríos de Libertad; e Isabel Escartín, delegada de Pastoral Penitenciaria de la Archidiócesis de Zaragoza. 

La Pastoral Penitenciaria tiene en España 80 casas o centros de acogida para hombres y mujeres, que disfrutan de un permiso, tercer grado o libertad y no cuentan con apoyos suficientes para recomenzar su vida en sociedad. En el año 2019, datos de la última estadística, se acogieron en estos centros 3.871 personas (2.726 hombres y 1.145 mujeres). Una acogida que, durante la pandemia, ha obligado a redoblar esfuerzos. 

Más allá del apoyo humano y material, se destacó el mensaje Pascual de alegría y esperanza que nunca niega la oportunidad de volver a empezar. “Sentir la presencia de Dios por medio de un capellán, un voluntario. Eso es redención, eso es Pascua, eso es liberación, porque rompe los muros. Los internos no se sienten juzgados ni condenados. Son capaces de hablar, de compartir”, argumentó Sicán, convencido de que “la presencia de Cristo resucitado da vida y esperanza”.

El encuentro está disponible íntegro en el canal de YouTube de la Archdidiócesis de Zaragoza.