Durante estos meses de verano la delegación del Encuentro nos ha propuesto acercarnos a la realidad de la familia, desde esa llamada a “SER TESTIGOS DEL AMOR”, teniendo como referente a San José, modelo de padre y esposo.
Llega el momento de pararnos y pasar por el corazón lo que vivo cada día en mi familia y en la gran familia con la que sueña Jesús, de la que todos formamos parte, sin excluir a nadie; para ello nos invitan a tener un tiempo de oración facilitándonos este material con el que podemos orar individualmente, en grupo, en la parroquia, y especialmente en familia, haciendo de esta un hogar de acogida que acompaña y sana desde su diversidad, teniendo presente que el cuidado del AMOR nos une a todos.