Con el Encuentro Diocesano preparatorio, celebrado el pasado sábado 11 de enero, la Diócesis de Barbastro-Monzón última los detalles de su participación en el Congreso Nacional de Laicos de febrero. Las ocho plazas asignadas a nuestra Diócesis las ocuparán, por el equipo de la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar, Pedro Escartín (delegado) y Carmen Alastrué; por el arciprestazgo del Somontano, Alberto Celaya y Belén Monclús (laicos de parroquia y miembros de asociaciones de apostolado seglar); por el arciprestazgo del Cinca Medio-La Litera, José Ignacio Calvo y Carlos Ginestra (laicos de parroquia y miembros de asociaciones de apostolado seglar); y por el arciprestazgo del Bajo Cinca, Jorge Foj y Trinidad Martí, ambos en su calidad de laicos de parroquia. En la conformación de esta delegación se ha procurado contar con que representación del equipo de la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar y el conjunto de la Diócesis, y que hubiera un número equilibrado de jóvenes (tres) y adultos (cuatro), así como que el número de laicos fuera mayoritario (siete laicos y un sacerdote).

En la jornada del sábado, que se desarrolló en los locales de la parroquia de San José de Barbastro presidida por el obispo, Ángel Pérez, se recordó trabajo realizado por la diócesis hacia el Congreso de Laicos, con el trabajo en los cuestionarios preparatorios de la cita nacional, el Encuentro Diocesano de Pentecostés, así como el resumen de fortalezas, debilidades, propuestas y apoyos de nuestra Iglesia diocesana, las respuestas a la pregunta ¿Qué llamada está haciendo el Espíritu Santo a los laicos cristianos de Barbastro-Monzón? y, por último, la síntesis enviada a la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar. A continuación, Pedro Escartín presentó el documento que se trabajará en el Congreso, Instumentum Laboris, y cuya conclusión principal es que «la tarea que se abre para nuestras Iglesias después del Congreso va a ser la de asumir en nuestras comunidades con entusiasmo sus resultados y conclusiones».