Este miércoles, 1 de septiembre, el obispo de la diócesis de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, ha firmado el decreto con el que se pretende impulsar una renovación pastoral, personal y comunitaria de nuestra Diócesis, desde una opción misionera, para una transformación integral -costumbres, estilos, horarios, lenguaje, estructura eclesial- de manera que se convierta en una herramienta adecuada para la evangelización del mundo actual. El objetivo, explica don Ángel, es garantizar un servicio pastoral adecuado a las necesidades personales y espirituales que tenga cada uno de los hijos de esta Diócesis con el deseo de que «ninguno se pierda». Todo ello, subraya, armonizando y potenciando todos los recursos humanos del territorio: sacerdotes, consagrados y laicos, aunando esfuerzos y respondiendo solidariamente a los nuevos desafíos de esta Iglesia diocesana tan extensa geográficamente, envejecida, despoblada, rural toda ella, tornándola en una Iglesia viva, misionera, corresponsable y martirial.

El decreto aborda cuatro cuestiones troncales: la renovación de los Consejos Presbiteral, Pastoral y de Asuntos Económicos de la Diócesis y la aprobación de su nueva normativa estatutaria, la reestructuración de las divisiones territoriales de la Diócesis, y la modificación del organigrama de Barbastro-Monzón.

Así, las seis comarcas de la parte oriental de la provincia de Huesca que conforman la Diócesis de Barbastro-Monzón –Somontano, Cinca Medio, la Litera, Bajo Cinca, Sobrarbe y Ribagorza– se estructuran en cuatro arciprestazgos (Cinca Medio-La Litera, Bajo Cinca, Sobrarbe- Ribagorza, y Somontano) y ocho unidades pastorales (Binéfar, Peralta de la Sal y Monzón, Fraga, Aínsa-Boltaña, Benasque y Graus, y Barbastro). El obispo nombrará, oído el parecer de los sacerdotes de la UP, un equipo de cinco laicos que integren los consejos de cada una de las unidades pastorales, con el fin de que ayuden al equipo sacerdotal en la coordinación de la actividad pastoral y en la gestión. En el caso de la UP de Barbastro, el obispo ya ha efectuado los nombramientos de ese equipo, que conforman Carlos Azcón, Belén Monclús, Silvia Peropadre, Belén Checa y Maribel Iglesias.

Los cuatro arciprestes (José Antonio Castán, José Huerva, Julián Sepúlveda y Joaquín Trujillo), con los equipos sacerdotales de cada unidad pastoral y los animadores de la comunidad, se ocuparán de velar por la atención pastoral de todos los pueblos. Además, se han ofrecido algunos sacerdotes como adscritos para poder cubrir las diversas necesidades que haya en las diferentes Unidades Pastorales, cuya estructuración se consolidará según los criterios establecidos por los obispos de Aragón en su Carta Pastoral de 2016.

Esta organización geográfica se complementa con una renovada estructura pastoral, al frente de la cual continuará Ángel Noguero como Vicario General, por cinco años a partir de la fecha del Decreto. Las cuatro dimensiones de toda acción evangelizadora se materializan en cuatro delegaciones pastorales, en las que se agruparán las personas y grupos apostólicos afines, y al frente de las cuales habrá un Delegado coordinador. Juan Ignacio Cardona, que sigue como Vicario Episcopal de Pastoral, pasa a ser el Delegado de Caridad y moderador del Equipo que forma junto con los Delegados de Anuncio y Liturgia; Francisco Cabrero será el Delegado de Anuncio y Julián Sepúlveda será el Delegado de Liturgia. El Vicario General cumpliendo su misión de ordinario del lugar, coordinará la acción pastoral y se ocupará de la atención personal y de la coordinación de los sacerdotes, de los animadores de la comunidad y de los consagrados.

La figura del Moderador de Curia continuará desgajada de la función que venía haciendo en otro tiempo el Vicario General, pues esto ha permitido una mayor coordinación y simplificación en todas las tareas al dotar a la Curia de una tecnología moderna. Seguirá al frente Francisco Cabrero, que continúa como Vicesecretario-Canciller. También continúan por cinco años a partir de hoy, José Mairal Villellas como Vicario Judicial, Fernando Juste Oncíns como Notario de Curia y José María Huerva Mateo como Administrador. Cesa Joaquín Trujillo como Delegado de Pastoral Vocacional y Rector del Seminario, responsabilidades en la que toma el relevo José Luis Nunes que, además, formará parte del equipo de pastoral juvenil-vocacional. Y se procede también al relevo del Responsable del Registro de fincas del Patrimonio, que recae en la persona de Julián Sepúlveda

Además, el obispo seguirá confiando “algunos servicios técnicos a profesionales laicos, con el fin de que los sacerdotes que trabajaban en la Curia puedan dedicarse íntegramente al ámbito pastoral y así lograr no sólo una mayor eficiencia y profesionalidad en la gestión, sino, sobre todo, intentar hacer sostenible la Diócesis”. Es el caso de la Secretaría General, que recae en Beatriz Mairal y la delegación de Medios de Comunicación, donde Ascen Lardiés, seguirá en el cargo actuando de forma transversal en todas las áreas pastorales y formando parte de la Comisión Permanente.

El Administrador General contará con un equipo jurídico-económico integrado por la Viceadministradora general, Marta Calavera, la Secretaria General, un Consultor económico, David Martín, y un Asesor de seguimiento de la gestión, Jesús Gracia. Este equipo coordinará las comisiones que se han creado para una mayor eficiencia en la gestión, a saber: Comisión de Inversiones y de Patrimonio, Comisión de Obras, y Comisión de Presupuesto. Así mismo, y en lo que se refiere al estudio de viabilidad para convertir el edificio del Seminario en la Casa de la Iglesia y alojar en ella los departamentos de la Curia, el Proyecto arquitectónico y pastoral será coordinado por Marta Calavera, asesorada por el equipo de Administración.

En otro orden de cosas, la refundación de “El Cruzado Aragonés”, cuyo modelo se presentará el 23 septiembre de 2021 tras año y medio de trabajo, va a convertir al medio —fundado en 1903— en un moderno proyecto multiplataforma y omnicanal que pretende asegurar su misión y sostenibilidad en el siglo XXI. José María Albalad continuará pilotando el Proyecto de Reforma, hasta su completa implementación. Y Jesús Gracia será el Presidente del Patronato. A ellos les tocará, de acuerdo a los Estatutos, conformar los equipos técnicos y elegir a los miembros del Patronato. En esta nueva etapa, “El Cruzado Aragonés” aspira a ser una plataforma cristiana de comunicación y encuentro para ayudar a cambiar la sociedad a la luz del Evangelio y del mensaje de Jesús de Nazaret, con un enfoque vanguardista que pretende hacer realidad el “Atrio de los gentiles” propuesto por Benedicto XVI.

CARTA PASTORAL DE MONS. ÁNGEL PÉREZ PUEYO (5 DE SEPTIEMBRE DE 2021)