La basílica del Santo Sepulcro de Calatayud abrió ayer viernes, 28 de noviembre, su nuevo Espacio Medieval Pedro IV, un proyecto que amplía la oferta cultural de la ciudad y recupera para la visita uno de los rincones históricos más singulares del conjunto monumental.
Ubicado en el claustro alto del siglo XIV, el nuevo espacio recorre la historia de la Orden del Santo Sepulcro, su implantación en Calatayud y sus vínculos con la Corona de Aragón, la Santa Sede y el Patriarcado Latino de Jerusalén. El itinerario combina paneles explicativos, piezas artísticas y restos arqueológicos que ayudan al visitante a comprender mejor el origen y la evolución medieval de la basílica.
Según la información facilitada por la Diócesis de Tarazona, el nuevo recurso museográfico se articula en torno al ala del claustro reconstruida gracias al mecenazgo de Pedro IV el Ceremonioso, cuya figura da nombre al espacio. La propuesta permite contextualizar la vida de la Orden en Calatayud, su papel en la espiritualidad y en la organización social medieval y la pervivencia de su legado hasta nuestros días.
Este nuevo ámbito expositivo se suma a otros espacios ya visitables —como la sacristía o el coro— para ofrecer una visión más completa de la basílica, considerada una de las joyas del patrimonio sacro aragonés por su arquitectura, su historia y su estrecha relación con las antiguas órdenes militares.
Desde el templo se destaca que el proyecto nace con una doble intención: poner en valor un patrimonio histórico de primer orden y, al mismo tiempo, favorecer el turismo cultural en la ciudad. El conjunto de paneles, documentos y elementos arqueológicos permite interpretar de forma didáctica una etapa clave para entender la identidad espiritual y social de Calatayud.
