En este curso tomamos conciencia de que somos una Iglesia Diocesana de consagrados, pueblo santo, comunidad convocada y peregrina, que camina hacia la meta, hacia Cristo. En este camino de peregrinos tenemos un día especial durante la semana para descansar y coger nuevo impulso para seguir avanzando; ese día es el DOMINGO.
Como ayuda en nuestra formación espiritual y litúrgica tuvo lugar el pasado sábado, día 8 de febrero, la XXV Jornada Diocesana de Liturgia, celebrada con una muy numerosa asistencia y participación, en el edificio del Seminario Conciliar de Teruel. El tema fue atractivo (“Alimento en el camino”); y los dos ponentes -uno sacerdote (Francisco Jimeno Mardomingo) y otro seglar (Enrique Pérez Herranz)- desplazados desde la diócesis de Segovia, nos ayudaron a caer en la cuenta que necesitamos “alimentarnos en el camino de la vida” participando en la celebración del domingo en nuestras parroquias, bien sea con la presencia del sacerdote (mediante la celebración de la Eucaristía) o bien sea en su ausencia (mediante la celebración dominical en espera de presbítero, moderada por un laico, hombre o mujer –ADEP-).
Se nos recordaron unas palabras del Papa Francisco pronunciadas en unas de sus catequesis sobre la Eucaristía y recogidas en el librito “La misa, corazón de la Iglesia”. Nos decía así el Papa: “Nosotros, cristianos, vamos a misa el domingo para encontrar al Señor resucitado; o mejor, para dejarnos encontrar por Él, escuchar su palabra, alimentarnos en su mesa y así convertirnos en Iglesia, es decir, en su Cuerpo místico viviente en el mundo…. ¿Qué domingo es, para un cristiano, aquel en el que falta el encuentro con el Señor? … Hay comunidades cristianas en las que, desafortunadamente, no pueden disfrutar de la misa cada domingo; sin embargo, también éstas, en este día santo, están llamadas a recogerse en oración en el nombre del Señor, escuchando la palabra de Dios y manteniendo vivo el deseo de la Eucaristía”.
¡Damos gracias por esta gran oportunidad que hemos tenido en nuestra formación litúrgica y por hacernos caer en la cuenta de la importancia que tiene “el domingo” en nuestra vivencia y compromiso cristiano!
Avelino Belenguer
Delegado Diocesano de Liturgia
