Nueve aspirantes caminan hacia el diaconado permanente, a través de un itinerario formativo, en la Archidiócesis de Zaragoza. Jesús Abad, sacerdote, párroco de la Parroquia de San Braulio de Zaragoza y director para la formación del Diaconado Permanente, nos explica los requisitos que deben cumplir los candidatos a este ministerio poco conocido y las funciones que pueden desempeñar en todos los ámbitos de la Iglesia.

Encuentro de final de curso del arzobispo de Zaragoza con los Diáconos Permanentes, sus esposas y los aspirantes en formación.

¿Cómo definiría lo que es un diácono permanente?

El diácono, en cuanto ministro ordenado, participa del ministerio de Cristo y es, en la Iglesia, signo sacramental especifico de Cristo servidor. Ejerce su servicio en los ámbitos fundamentales de la Iglesia: la palabra, la liturgia y la caridad.

¿Qué requisitos hay que cumplir para ser diácono permanente?

Edad mínima para el candidato célibe 25 años y 35 para el candidato casado. Y la edad máxima alrededor de los 60 años. Los candidatos casados tienen que tener el consentimiento de su esposa y un tiempo mínimo de cinco años de vida conyugal. También sería conveniente consultar a los hijos mayores. Además, tienen que estar integrados en la comunidad cristiana donde desarrollaran su actividad pastoral. También tienen que tener asegurado el trabajo y el sostén vital digno para ellos y su familia, porque su servicio es gratuito. Un diácono no puede contraer matrimonio después de ser ordenado. 

Además, debe dar pruebas de su vocación y sentido cristiano de su vida, no es un premio por sus servicios prestados, sino una llamada por parte de Dios al servicio. El obispo, después de consultar, es el que admite a los candidatos al Orden de los Diáconos. Deben tener los estudios de Ciencias Religiosas de tres años de formación. 

¿Cuál es la diferencia entre un diácono y un diácono permanente?

Todos los sacerdotes son ordenados diáconos antes de recibir el presbiterado y tienen que ser célibes. Los diáconos permanentes permanecen en ese ministerio siempre y pueden estar casados.

¿Cuáles son las funciones principales de un diácono permanente? 

En todos los ámbitos de la Iglesia pueden servir: a) Palabra: Proclamar el Evangelio y predicar la Palabra. Ser catequista. b) Litúrgico y Sacramental: Presidir los sacramentos del Bautismo y Matrimonio y los ritos exequiales; presidir la Liturgia de las Horas y la oración del Pueblo; bendecir personas y cosas; asistir al obispo y al presbítero en la celebración de la Eucaristía; predicar la homilía y distribuir la comunión. c) Caridad: participar en Cáritas y demás instituciones de servicio a los pobres y atender a los enfermos en la Pastoral de Salud. 

Algunos tienen responsabilidades más concretas en Delegaciones Episcopales y en la Capellanía del Cementerio. Aunque todos trabajan en las parroquias de la diócesis.

¿Cuál es el perfil del diácono permanente?

Normalmente suele ser casado, con trabajo, hijos, participa en la vida de la Iglesia, con muchas ganas de servir a la Iglesia y a los pobres. Son muy queridos en sus comunidades. Y las mismas características en los célibes.

La falta de vocaciones sacerdotales deja a miles de parroquias sin párroco propio, ¿cree que el diaconado permanente puede ayudar a resolver esta situación?

Creo que puede ser un servicio muy cualificado que colabore con los sacerdotes tanto en la ciudad como en los pueblos. De hecho, ya se está haciendo en nuestra diócesis y va teniendo su importancia. 

Por eso, hacemos un llamamiento a todos los cristianos que se sientan llamados a esta misión tan importante y necesaria dentro de la Iglesia. Los que puedan estar interesados en este ministerio pueden llamar al teléfono 608 089 684 (Jesús Abad).