Jaime Berges, nuevo delegado del Secretariado de Cofradías de la diócesis de Tarazona

El obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, ha nombrado recientemente a Jaime Berges Magallón delegado del Secretariado  de Cofradías de la diócesis. Natural de Santa Cruz del Moncayo, cofrade desde hace más de 20 años, formó parte de la Junta Coordinadora de Cofradías de Tarazona como tesorero y ahora se va a ocupar de coordinar las relaciones entre el obispado y las distintas cofradías y hermandades de la diócesis. Su principal objetivo en esta nueva responsabilidad es que la Semana Santa vaya más allá de las propias celebraciones y que las obras sociales ocupen un lugar importante en la vida de los cofrades.

-¿Qué significa para ti ocuparte del Secretariado diocesano de Cofradías?
Sobre todo,  inicio esta etapa con mucha ilusión, con agradecimiento a todas aquellas personas que han pensado en mi para asumir esta nueva responsabilidad y con ganas de trabajar para que las cofradías vuelvan a tener ese esplendor que parece que se  ha perdido un poco y que creo que entre todos podemos volver a intentar  recuperarlo. También deseo que las cofradías sean un motor social en la diócesis de Tarazona.

-Las cofradías tienen un gran tirón entre personas que durante el año están alejadas de la vida de la Iglesia. ¿Qué  puede hacerse desde el Secretariado para atraerlos más allá de la Semana Santa?
La Semana Santa tiene que traspasar esos quince días o ese mes que están las cofradías en funcionamiento y tienen que tener una labor mucho más social. Que la cofradía no se limite al tiempo de ensayos y de procesiones de Semana Santa sino que tome un cariz más social, más fraterno y que participen durante todo el año en la vida de la diócesis. Por eso, yo creo que hay que buscar la implicación y eso se puede conseguir con las obras sociales. Yo estoy pensando en colaboraciones, por ejemplo, con Cáritas, o con otras instituciones de la Iglesia, a las que  ahora mismo les hagan falta refuerzos, que necesiten manos que ayuden. Que sean esos cofrades que cuando acaba la Semana Santa se olvidan de todo, los que echen una mano y que, a su vez, a ellos les sirva para sentir que hacen algo por los demás, que ayudan a niños, a ancianos. Aunque las cofradías ya colaboran en algunas campañas solidarias o proyectos como Cochabamba, es necesario ampliar su labor.

-Uno de los objetivos del secretariado es profundizar en cada uno de los misterios y figuras representativas de las distintas cofradías.
Hay que dotarlas de más sentido religioso, no cabe duda, y para eso se necesita formación para los cofrades, que se sepa a qué vamos, que no solo es a tocar el tambor, que también, pero sí que exista un sentimiento religioso porque ese es el motor de la cofradía. Evidentemente tenemos que conocer cuáles son los atributos de cada hermandad y que la gente también los conozca.

-El año pasado se celebró el primer encuentro diocesano de Cofradías. Supongo que ya estaréis trabajando en el de este año.
Sí, estamos pendientes de fijar la fecha, pero ya estamos trabajando en su organización. Será en el seminario diocesano de Tarazona, quedan algunos detalles.