Todavía con la emoción por la hermosa celebración de su ordenación episcopal, don José Antonio Satué, nuestro Obispo, entró en su sede de Albarracín el pasado domingo, 19 de septiembre.

En una Catedral de El Salvador llena, eso sí cumpliendo con la capacidad establecida por las autoridades sanitarias, se formalizó la toma de posesión de su otra “diócesis».
Tras la lectura del mandato apostólico por parte del Vicario de Evangelización, don Juan Pablo Ferrer, el párroco de Albarracín, don Ignacio Hernández, le dio la bienvenida a su sede albarracinense, y “a esta parte de la diócesis que es la fotografía más austera y real de la provincia de Teruel», y finalizó diciendo “ésta es, don José Antonio, su nueva casa, en la que no le va a faltar el calor del hogar y en la que ya compartimos con usted su lema, como tú y contigo, bienvenido a esta ciudad de Albarracín, bienvenido a esta sierra, bienvenido a su diócesis».
Tras la celebración de la Eucaristía, el alcalde de Albarracín, don Miguel Villalta Martín, hizo un repaso de las unidades pastorales y los párrocos del Arciprestazgo de Albarracín, con especial recuerdo a don Enrique Pastor, cura de Cella, quien en estos momentos lucha contra la enfermedad, y presente, también, en las oraciones del nuevo Obispo. Continuó el alcalde desdeándole “toda suerte de éxitos en su obra vocacional, ministerial y pastoral en estas tierras turolenses».

Al finalizar la ceremonia tomó la palabra el propio don José Antonio, recordando que tras cinco años en Roma sentía “el deseo de volver a la pastoral, al encuentro con la gente, con los niños, los adultos, las convivencias…» por eso cuando le dijeron que el Santo Padre había pensado en él para ser Obispo de Teruel y Albarracín dijo “bendito sea Dios», también nos emplazó a todos a trabajar unidos con él para “que Cristo sea el que brille en el rostro y en el corazón de cada cristiano y de cada cristiana en esta tierra.» Durante la celebración amenizaron con su cantos el Coro Diocesano y al finalizar, la Rondalla de Albarracín le dedicó dos jotas al nuevo Obispo.