Un año más los Catequistas de Aragón hemos celebrado nuestro encuentro regional en este mes extraordinario de las Misiones. En esta ocasión Teruel ha sido la encargada de acoger a nuestras hermanas las Diócesis de Zaragoza, Tarazona, Huesca, Jaca y Barbastro-Monzón.
Una vez reunidos todos en el punto de encuentro hemos tomado un café en el Claustro del Obispado y nos hemos dirigido a la Catedral para hacer la oración. Hemos renovado nuestras promesas del Bautismo. Nos han presentado los materiales para trabajar nuestra formación. Sergio, el Delegado Regional, nos ha dicho que los catequistas estamos llamados a ser testigos, regaderas de Dios y para ello nos debemos de llenar de Èl, del Evangelio, de la Palabra, de la Comunidad, del servicio y derramarlo en esos niños, adolescentes, jóvenes que se nos encomiendan. A continuación nos hemos dividido en dos grandes grupos para realizar la visita cultural. Hemos hecho un recorrido por los principales monumentos mudéjares y modernistas de nuestra ciudad. Nos los han explicado, no han contado alguna leyenda… Seguidamente nos hemos dirigido a la Iglesia de San Pedro para celebrar la Eucaristía.
D. Antonio nos ha explicado en qué consiste la misión del catequista extraído de las lecturas: en la primera se nos narra la vocación de Isaías la llamada del Señor“¿A quién enviaré?” y la respuesta de Isaías “Heme aquí Señor” (Isaías 6, 6-8), en la segunda prepararse para la misión “Todo aquello que hemos visto y oído os lo anunciamos” (1 Jn, 1, 1-4) y en el Evangelio marcharse de dos en dos para ser testigos del todo ello “El Señor designó…y los envió de dos en dos delante de si, a todas las ciudades y sitios a donde El había de ir”. Finalmente tras la comida fraternal en el Claustro del Seminario y recoger las bolsas con los regalos hemos iniciado la marcha hacia nuestros respectivos destinos.
Ha sido una jornada religiosa-festiva muy intensa en la que nos hemos reencontrado, hemos creado nuevos lazos de amistad, compartido experiencias y vivencias, pero sobretodo hemos salido con la misión de llevar el mensaje y de dar AMOR como lo hace nuestro Padre Dios conocido a través de Jesús a los niños, adolescentes, jóvenes que se nos han encomendado.
Eva Rubio
Catequista turolense
