El Club Voleibol Teruel ofreció el pasado lunes su novena Supercopa a Santa Emerenciana, la patrona de la ciudad, en un acto distinto debido al coronavirus.
Tras las visitas protocolarias a la diputación provincial y al ayuntamiento de la capital turolense, el equipo se trasladó a la Catedral de Teruel. Allí les recibió nuestro Obispo, don Antonio Gómez Cantero, y ofrecieron la copa al busto de la Santa y posteriormente se hicieron la tradicional foto en la capilla de Santa Emerenciana.

Don Antonio aseguró a los jugadores que su presencia en el templo «une a todos los turolenses» y les invitó a volver pronto con otro trofeo bajo el brazo.
El capitán del equipo, Thomas Ereu, reconoció que estaban “muy contentos” por brindarle la copa a la ciudad y manifestó que ya es como una tradición empezar la temporada ganando la Supercopa, por lo que espera que eso les augure buen año.