El Obispado de Barbastro-Monzón ha presentado en el Juzgado de Primera Instancia de Barbastro una demanda para reclamar por la vía civil la devolución de los 111 bienes de las parroquias de la diócesis que actualmente se encuentran retenidos en el Museo de Lérida Diocesano y Comarcal. Se trata de un juicio civil –un juicio declarativo ordinario– contra el Consorcio del Museo de Lérida Diocesano y Comarcal, que es quien se opone a la devolución de los bienes.

En la demanda figura también el Obispado de Lérida, a pesar de su buena voluntad, porque es quien los tiene en depósito, según explicó el responsable de la Oficina de Comunicación de la Iglesia en Aragón, José María Albalad, en la rueda de prensa celebrada en el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón el martes, 13 de febrero. En este sentido, conviene subrayar que el 31 de octubre de 2017 hubo un acto de conciliación en el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Lérida en el que el Obispado de Lérida ratificó que los 111 bienes de la demanda son propiedad de la diócesis aragonesa, pero que no puede devolverlos porque el patronato que rige el Consorcio del Museo, y del que forma parte el propio obispado, no le permite su extracción.

Antecedentes

La demanda quiere poner fin al litigio que se inició en 1995 con la modificación de los límites de las diócesis de Lérida y de Barbastro – a partir de entonces de Barbastro-Monzón-, lo que supuso un cambio en la situación patrimonial de bienes artísticos que habían sido trasladados desde diferentes parroquias hasta el Museo Diocesano de Lérida para su estudio y difusión. De acuerdo con el decreto “Illerdensis-Barbastransis de finium mutatione”, de 15 de junio de 1995, el patrimonio de las parroquias aragonesas transferidas de la diócesis de Lérida a la de Barbastro-Monzón debía retornar a las parroquias propietarias.

Se inició a tal fin un largo proceso eclesiástico en el que, en diferentes instancias (la última fue el decreto definitivo del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, de 23 de abril de 2007) se estableció en resolución firme que las 111 piezas que se reclaman estaban en el obispado de Lérida a título de depósito y no de propiedad, y se obligaba la devolución al obispado de Barbastro-Monzón. En este sentido, el abogado del obispado de Barbastro-Monzón, Joaquín Guerrero, señaló que la propiedad no se discute y que la acción reivindicatoria busca el retorno de los bienes a su propietario.

Puentes de colaboración

Durante estos 22 años, la pretensión de la diócesis de Barbastro-Monzón siempre ha sido mantener y construir unas buenas relaciones de vecindad con Lérida, mucho más entre diócesis hermanas, de comunidades vecinas. La decisión de interponer una demanda civil llega ante las reiteradas negativas de las diversas instancias a la petición de que permitan cumplir lo ordenado por la sentencia definitiva del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica.

La diócesis de Barbastro-Monzón sigue con la voluntad de tender puentes de colaboración en proyectos culturales, artísticos, religiosos y económicos con Aragón y, también, con la comunidad hermana de Cataluña. El objetivo es mostrar la realidad de una Institución –la Iglesia– que humaniza y crea riqueza, no sólo económica, sino también en aquellos valores que construyen a la persona.