La oración nos recuerda qué es lo importante y lo esencial en la vida. Por eso, la delegación del Encuentro quiere terminar estos meses en los que hemos puesto nuestra mirada a partir de las palabras del papa Francisco: “Que a nadie le falte el trabajo, la dignidad del trabajo y un salario justo” con una oración.
En ella vamos a tener presentes a quienes trabajan y a quienes no trabajan, a quienes tienen un trabajo digno y a quienes solo encuentran trabajos precarios, a quienes tienen derecho a la seguridad social, a la sanidad y a la vivienda por tener un trabajo decente y a quienes no tienen ninguno de estos derechos. El trabajo decente es la piedra angular de una sociedad justa.
Encuentra un espacio para encontrarte con el Señor, que te interpela y espera que seas TESTIGO DE LA JUSTICIA en tu vida cotidiana.
+Cuestión de justicia (Salomé Arricibita) Canto
+Haciendo el Reino a contramano (Fran) Canto