El pasado día 7 de diciembre acudimos a la iglesia parroquial de Cella, convocados e invitados por su párroco, para celebrar juntos la Vigilia de la Inmaculada. De la mano de María nos preparamos para el encuentro con su Hijo, fuimos, a través de la Palabra, la música y los símbolos, meditando en nuestro interior los gozos de María, que nos mueven a la escucha y a la disponibilidad para ponernos en camino acogiendo a Jesús en los hermanos.
Fue un rato gozoso de verdad, en el que se hizo realidad nuestro ser comunidad orante y peregrina. Terminamos cantando a nuestra madre y compartiendo unos dulces con las gentes de Cella.
Con agradecimiento partimos unas a Teruel y otras a El Poyo del Cid, guardando en nuestro corazón lo vivido, quedando a la espera como María.
Acción Católica General de Teruel y Albarracín