Diócesis de Teruel y AlbarracínHace algunos años el Papa Francisco en una de sus habituales catequesis de los miércoles sobre la importancia de la formación de los novios antes de recibir el Matrimonio insistía que, hace falta una preparación cuidadosa, diría un catecumenado, porque se juega toda la vida en el amor, y con el amor no se bromea.
El sábado 17 de junio hemos llevado a cabo un cursillo de preparación para el matrimonio en el Seminario Conciliar de Teruel donde asistieron diez parejas. Comenzamos con una breve presentación de los novios para continuar reflexionando sobre la comunicación en pareja y la propuesta que nos hace el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica “Amoris laetitia”.
Por la tarde se llevó a cabo una presentación de los fines y propiedades del matrimonio seguido de una exposición sobre las causales de nulidad matrimonial buscando que los novios purifiquen a la luz de la fe y de la ciencia canónica las verdaderas razones por las cuales se siente llamados al matrimonio evitando que puedan dar un consentimiento matrimonial viciado de nulidad. Después se llevó a cabo una explicación práctica de la liturgia propia del sacramento del Matrimonio diferenciando lo esencial de los ritos complementarios. Terminamos el día con un momento de oración en la capilla del Santísimo en la Catedral de Teruel.
Sabemos que este es un intento parcialmente, puesto que el Santo Padre en la misma catequesis termina diciendo que No se puede definir como “preparación al matrimonio”, tres o cuatro conferencias dadas en la parroquia. La preparación debe ser madura y hace falta tiempo. No es un acto formal; es un Sacramento. Pero hay que prepararlo como un auténtico catecumenado.
Área de Familia y Vida
Diócesis de Teruel y Albarracín