El pasado 2 de diciembre, haciendo realidad el objetivo del plan pastoral para este nuevo año litúrgico Somos comunidad orante, celebramos el retiro de Adviento preparado por CONFER y la Acción Católica General, con una asistencia numerosa de personas dispuestas a abrir el corazón al Dios del amor y la ternura.
Acompañadas por Angelines Ruiz, descubrimos en María a esa mujer empoderada por el amor de Dios y en el amor de Dios que aceptó ser su instrumento para que entrase en la Historia. Viajamos junto a ella a Nazaret, aquel lugar del que nada bueno se esperaba (que hoy es nuestro mundo) pero que resultó un lugar habitado por Dios que se abrió a la Esperanza. Con estos ecos de María, rostro del Adviento, entramos en el tiempo de silencio y oración para hacer sitio al Espíritu. Después de una comida fraterna, por grupos compartimos todo aquello que había brotado de nuestra reflexión y que sirvió de ofrenda en la Eucaristía con la que terminamos la jornada.
Nos marchamos con el anhelo de ponernos en la piel de María y contemplar durante este tiempo lo que sucede cuando la misericordia de Dios y la fidelidad de una mujer se encuentran.
Desde CONFER y ACG os deseamos una Dichosa Espera del Señor de la Vida.