La diócesis de Tarazona celebró el pasado domingo, 22 de septiembre, la Jornada del Migrante y el Refugiado en la localidad de Calatayud. El secretariado de Migraciones de la diócesis organizó una procesión silenciosa en la cual se portaron varias pancartas con frases que reflejaban junto con el lema de la Jornada que este año es «No se trata solo de migrantes», el sentir de los migrantes. En la procesión participaron niños y mayores de diferentes nacionalidades.
Después tuvo lugar una eucaristía en la parroquia del Santo Sepulcro donde se volvió a incidir en que los migrantes son también personas y que, a veces, el rechazo se debe a cuestiones como el miedo. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que se trata de personas. Se trata de no excluir a nadie por su procedencia, etnia o nivel social sino de acoger.
El delegado de migraciones animó a acoger a los inmigrantes y a apoyarlos en el caminar de la vida y pidió a las autoridades que faciliten los tramites para que puedan conseguir trabajos bien remunerados que les ayuden a tener una vida mejor.
En la Jornada también colaboró Cáritas Diocesana de Tarazona.