Queridos niños y niñas que en estos días Pascua habríais celebrado la primera comunión:

Durante todo este tiempo que ha transcurrido desde el día 15 de marzo, cuando todos nos vimos obligados a quedarnos en nuestras casas, he pensado mucho en vosotros. Sé de la ilusión con la que vosotros y todas vuestras familias habíais preparado el día de vuestra Primera Comunión que, en estos días, habríais celebrado en vuestras parroquias. Todavía no sabemos con certeza cuándo podréis celebrar vuestras Primeras Comuniones, esperamos y deseamos que pueda ser cuanto antes. Ya sé que algunas parroquias han pensado algunos días.

Aunque este retraso en recibir a Jesús en la Primera Comunión os entristezca, quiero también animaros ya que podéis aprovechar este tiempo para prepararos más y mejor para ese gran día de encuentro con Jesús.

Sé que muchos de vosotros seguís en contacto con vuestros catequistas y que, a través de los medios de comunicación, os han mandado mensajes en estos días de confinamiento. También algunos de vuestros catequistas y sacerdotes os han invitado a ver algunas catequesis de preparación a la Primera Comunión que se pueden encontrar en You Tube, Instagram o Facebook. Creo que es una buena manera para no desconectar de las catequesis que durante los últimos años habéis hecho en vuestras parroquias.

Es interesante que los que no sabíais esto último que os he dicho os intereséis por buscar estas catequesis en internet. Hay algunas que son muy sencillas, interesantes e, incluso, divertidas. Decídselo a vuestros padres que os ayudarán a buscarlas, o mandadles un whatsapp a vuestros catequistas o sacerdote para que os informen.

Me ha alegrado mucho algunas iniciativas que en estos días pasados habéis realizado, grabando algunos vídeos y también algunas fotos, donde compartíais con nosotros vuestra alegría y un mensaje de esperanza que, de verdad, los más mayores os agradecemos. Por ejemplo, recuerdo ahora, vuestras fotos del Domingo de Ramos, con todas las palmas que habíais hecho en esos días.

Como os decía al principio de la carta, debéis mantener con alegría esta espera de vuestra Primera Comunión. Cuando esperamos la visita de un amigo o de un ser muy querido, estamos contando los días y las horas que nos quedan para tener ese encuentro y sólo pensamos en ellos y en ese momento. Pues así tiene que ser para vosotros este tiempo de espera hasta que llegue el gran día de vuestra Comunión. Pensad en Jesús, en lo mucho que Él os quiere, a través de la catequesis aprended cada día más cosas del gran amigo que es Él.

Sobre todo, os quiero invitar a una cosa que debéis también pensar estos días: Jesús quiere ser tu amigo para siempre, no todo acaba con el día de la Primera Comunión, al revés, todo empieza; os aseguro que seréis más felices si Jesús está presente en vosotros todos los días y si cada domingo seguís yendo a Misa, si rezáis y si os seguís confesando.

El mes de mayo es el mes en el que más se celebran las Primeras Comuniones. ¿Recordáis a quien tenemos muy presente este mes? Pues claro que sí, lo sabéis todos, a la Virgen María. Quiero que también a Ella la tengáis presente y que le pidáis que os ayude a prepararos para ese gran día.

Finalmente, os voy a pedir un favor que ahora, más que nunca, necesitamos: Rezad cada día una pequeña oración pidiendo al Señor que a todos nos ayude en esta situación que ahora vivimos. ¿Por qué os pido este favor? pues muy simple, porque al Señor le gusta mucho la oración de los sencillos y de los pequeños, es la que más escucha. Fijaos, por lo tanto, la importancia que tienen esos minutitos de vuestra oración para todos.

Quiero también saludar a vuestros padres, abuelos y a vuestras familias y les pido que, así como os ayudan en estos días con los deberes que tenéis que hacer, os ayuden también a repasar un poco el catecismo y que con vosotros hagan cada día una pequeña oración.

Os bendigo y saludo con todo afecto.

                   + Eusebio Hernández Sola, OAR

                            Obispo de Tarazona