El miércoles, 20 de junio, vivimos una gran jornada festiva en el Monasterio del Olivar. El Presbiterio turolense rindió un emotivo homenaje a aquellos sacerdotes que cumplían este año sus bodas de oro, 50 años al servicio de Dios y de su Iglesia.

Este año fueron tres: El Padre Miguel Argente Villar, Terciario Capuchino, el Padre Pedro Escriche Perales, de la Orden Franciscana y Don Manuel Checa Juste, capellán de las Fuerzas Armadas y que por problemas de salud no pudo asistir a este hermoso día.

Tras la acogida y la oración, Don José Boza, miembro del Centro de Orientación Familiar Juan Pablo II de Zaragoza, pronunció la conferencia “El cuidado de la dimensión psicoafectiva en la vocación presbiteral”. Una muy interesante conferencia que tuvo gran acogida entre nuestros sacerdotes, Don José Boza nos señaló varios aspectos a tener en cuenta en la educación sexual.

Tras la amena charla se celebró la Eucaristía en la Iglesia del Monasterio. Los sacerdotes diocesanos contaron con la presencia del Obispo de la diócesis argentina de Comodoro Rivadavia, Joaquín Gimeno Lahoz quién presidió la Eucaristía junto a nuestro Obispo, Don Antonio Gómez Cantero. Posteriormente tuvieron la comida fraternal en la que se homenajearon a los padres que cumplían sus bodas de oro.

En resumen una jornada festiva y fraternal donde rendimos homenaje a aquellos sacerdotes que han dado gran parte de su vida a Dios y a su Iglesia, muchas gracias y enhorabuena.

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El Padre Franciscano Pedro Escriche Perales, nacido el 4 de agosto de 1941 en la localidad de Mora de Rubielos. Estudió en el Seminario Menor de Benissa, provincia de Alicante, de 1954 a 1960. Posteriormente cursó el noviciado en el Monasterio Convento del Santo Espíritu del Monte, provincia de Valencia y término de Gilet, en 1961. La filosofía la estudió en Cocentaina (Alicante), hasta 1964. Ya en Teruel estudió la Teología, cuatro cursos donde recibió todas las órdenes clericales, hasta el presbiterado. Concluido el curso pastoral de formación fue destinado a Petra (Mallorca). Allí había nacido Fr. Junípero Serra, quién fue el encargado de las fundaciones de las primeras misiones de California en el siglo XVIII. Su principal ocupación fue estudiar la vida de Fray Junípero. Pasados unos años, fue destinado a Los Franciscanos de Teruel, dónde ha estado hasta la actualidad. Ha sido Capellán del Hospital Obispo Polanco, en colaboración con los capellanes diocesanos. Pasados varios años en Teruel, Don Antonio Algora, entonces obispo de esta diócesis le nombró párroco de las parroquias rurales de Pancrudo y aledaños, donde sigue atendiendo sin dejar la comunidad franciscana de San Francisco de Teruel.

El Padre Capuchino Miguel Argente Villar nació el 11 de agosto 1940 en Cuevas Labradas.  Recibió la confirmación el 2 de julio de 1951. Obtuvo la Profesión Religiosa el 4 de octubre de 1960 y fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 1968 por Don Rafael González Moralejo en El Vedat (Valencia). Ha tenido multitud de destinos por la geografía española, ha estado en el  Colegio Nuestra Señora de los Dolores (HELLIN), en la Casa Reformatorio de El Salvador de AMURRIO en Álava, en el Colegio San Hermenegildo de DOS HERMANAS (Sevilla), en el  Reformatorio Príncipe de Asturias de MADRID, Reformatorio San Miguel de LA LAGUNA Tenerife y en el Reformatorio San Francisco de Paula (Sevilla) Pero también estuvo trabajando en Argentina desde 1969 a 1974. En nuestra diócesis ha estado en dos etapas en el Seminario San Nicolás de Bari de Teruel, y desde 2010 como Rector del Santuario de San Nicolás de Bari, donde ha compaginado esta labor con la Parroquia de el Cuervo y en otra etapa en Libros Riodeva y Tramacastiel.