La iglesia de Altorricón, de la que fuera párroco desde que en 2006 llegara a esta diócesis, acogió el funeral por el sacerdote Stanislaw Jan Sekowski, fallecido el pasado día 29 de noviembre en el Hospital Clínico “San Pablo”, de Barcelona. Había sido derivado por los servicios sanitarios a dicho centro hospitalario, debido a su estado de salud, agravado durante los últimos meses, para que recibiera la atención clínica y hospitalaria que requería su enfermedad. Sin embargo y a pesar de los excelentes cuidados médicos de que ha sido objeto, no ha se ha logrado atajar la enfermedad que le aquejaba. De origen polaco, le restaba un mes para cumplir los 62 años de edad.
El obispo, Ángel Pérez, presidió la ceremonia concelebrada por buena parte del presibiterio diocesano y varios sacerdotes polacos que ejercen su ministerio en nuestro país. Los alcaldes de Altorricón, Algallón y Vencillo, localidades de las que era párroco, se sumaron a los fieles que quisieron acompañarle en una misa de Resurrección, como explicó el obispo que había sido su expreso deseo. Junto a este, Stanislaw también había mostrado su voluntad de ser enterrado en el cementerio de Altorricón, donde ya descansan sus restos.
De Polonia a Altorricón
Don Stanislaw procedía de Provincia Franciscana de San Antonio, de Polonia. Había profesado en la Orden Franciscana el 8 de diciembre de 1988. Realizó los estudios primarios, secundarios y técnico-mecánicos en diversos centros escolares de Polonia. Cursó estudios teológicos en la Pontifical Academy of Theology de Cracovia y fue ordenado sacerdote dentro de la Orden Franciscana el 27 de mayo de 1989. Después de su ordenación sacerdotal fue trasladado a Bolivia, donde trabajó pastoralmente hasta el año 2003 en diversas responsabilidades parroquiales y educativas, siendo las más significativas las de vicerrector del Seminario Mayor de los Franciscanos en Cochabamba, responsable de la misión en el Trópico Cochabambino, responsable regional del “Proyecto Malaria II”, y otros proyectos dependientes de Cáritas de Bolivia. En el año 2003 regresó a Polonia y se incorporó a tareas parroquiales, hasta que, en el año 2006, fue admitido, con el permiso de sus superiores, por un período de tres años, en esa diócesis de Barbastro-Monzón. Concluido dicho período y habiendo obtenido el rescripto de exclaustración definitiva de la Orden Franciscana, a tenor de las prescripciones canónicas, fue admitido definitivamente e incardinado en esta Diócesis el día 11 de marzo del año 2009.
En nuestra Diócesis ha ejercido, desde su primera admisión, el cargo de Párroco de Altorricón y Algayón, que simultaneó con el de Administrador parroquial de Albelda y Párroco de Vencillón.
En los dos últimos años, su salud se ha ido deteriorando progresivamente, de manera que precisó intervención quirúrgica y otros cuidados hospitalarios hasta que se desencadenó la última crisis que no ha logrado superar.
Que el Señor le acoja con sus manos de Padre y le conceda el gozo que tiene previsto para los servidores fieles.