En la mañana del sábado, 17 de junio, se aprobó casi por unanimidad en la Asamblea Diocesana el nuevo Plan Diocesano de Pastoral que guiará a nuestra diócesis hasta el año 2028.

“Todas las Asambleas Diocesanas son importantes […] pero esta asamblea especialmente porque después de un año y medio de trabajo, en el que muchos de vosotros y vosotras habéis participado en la elaboración del Plan Diocesano de Pastoral, hoy llegamos a presentar este documento, un documento que habéis tenido muchas veces en vuestras manos y que hoy es un día para celebrarlo y ver como los vamos a llevar adelante» Con estas palabras comenzaba nuestro Obispo la Asamblea Diocesana y daba paso a Pilara y Juan Pablo quienes presentaron a los asistentes el Nuevo Plan Diocesano de Pastoral.

En septiembre de 2021 comenzó este camino en el que los diocesanos miembros de esta Iglesia de Teruel y Albarracín han trabajado conjuntamente con sus aportaciones para que, con la ayuda del Espíritu Santo, dar como fruto este Plan.

Un Plan Diocesano que está dividido en tres bloques, que se corresponden con tres aspectos fundamentales de la identidad cristiana: la espiritualidad, la comunión y la misión.

La espiritualidad

El aspecto de la Espiritualidad se centra en la relación con Dios de los bautizados y bautizadas, con tres objetivos generales:  el primero el de ayudar a todos a crecer en esa relación con Dios, a purificarla y a hacerla madurar, siguiendo el modelo de Jesucristo y dejándonos conducir por su Espíritu. El segundo objetivo es el de cuidar la preparación y celebración de los sacramentos. Y por último, un tercer objetivo general de promover y favorecer el deseo de la formación cristiana en todos los miembros del Pueblo de Dios.

La Comunión

El segundo bloque de nuestro Plan se refiere a nuestra relación con la comunidad de creyentes en Cristo Jesús. Con dos objetivos generales: Promover la participación de todos los bautizados y bautizadas, y el segundo objetivo es el de renovar y revitalizar las unidades pastorales, parroquias y grupos para que sean comunidades vivas.

La misIón

Finalmente, en el último bloque, se  aborda la misión de la Iglesia en el mundo, refiriéndonos particularmente a las personas ausentes (participaron en la vida de la comunidad cristiana y la abandonaron) y alejadas (nunca formaron parte de nuestras comunidades).

El primer objetivo general  es el de tomar viva conciencia de la dimensión misionera de nuestras comunidades y de todas las personas que formamos la Iglesia.  Un segundo objetivo sería el de promover decididamente el primer anuncio y la caridad, ámbitos pastorales habitualmente más descuidados en muchas comunidades.  Este bloque de la misión finaliza con varios objetivos  referidos  a quienes no participan en la vida de la comunidad.

Próximo curso

Tras la votación y aprobación, casi por unanimidad, de este Plan Diocesano, Enrique Marco  dividió a los asistentes a la Asamblea en grupos de trabajo para reflexionar y, de nuevo conjuntamente, elegir los objetivos y acciones prioritarios para el nuevo curso 2023-2024, los cuales se conocerán en los próximos días. Posteriormente don José Antonio dirigió la oración comunitaria para finalizar tan importante jornada con la comida fraterna.