Por indicación del Administrador Apostólico, publicamos la siguiente guía para la aplicación en las parroquias y comunidades de la normativa correspondiente a las fases de riesgo 1, 2 y 3.

El DECRETO-LEY 7/2020, de 19 de octubre, del Gobierno de Aragón [por el que se establece el régimen jurídico de alarma sanitaria para el control de la pandemia COVID-19 en Aragón] establece tres niveles de riesgo, siendo el 1º el más leve y el 3º el de mayor gravedad. ¿En qué afectan sus prescripciones a la vida de nuestras comunidades?

Nivel de riesgo 1

  1. Lugares de culto:
    1. Aforo del 75 %

Nivel de riesgo 2

  1. Lugares de culto:
    1. Aforo del 50 %
    2. Queda prohibido cantar
  2. Otras actividades (catequesis, reuniones, encuentros…):
    1. Aforo máximo de 20 personas (siempre que el espacio permita la distancia de 1,5 metros entre personas)

Nivel de riesgo 3

  1. Lugares de culto:
    1. Aforo del 25 %
    2. Queda prohibido cantar
  2. Otras actividades:
    1. Reuniones y encuentros deberán celebrarse por vía telemática
    2. La catequesis —como actividad formativa— podrá seguir celebrándose de modo presencial, siempre que no supere el 30 % del aforo (y el espacio permita la distancia de 1,5 metros entre personas)

ACLARACIONES:

  1. El concepto ‘reuniones sociales’ se refiere a “encuentros o celebraciones en el ámbito privado o familiar”. No se consideran ‘reuniones sociales’ las “actividades de carácter institucional, profesional, económico, cultural, religioso o asociativo…”.
  2. Las restricciones sobre la concentración de personas en entierros y velatorios no se refieren a los lugares de culto. Solo afectan a las procesiones de las exequias —donde se celebren— y a los responsos a pie de nicho, así como a las celebraciones en los cementerios de los días 1 y 2 de noviembre.
  3. Se deben seguir aplicando las normas higiénico-sanitarias aplicadas durante toda la pandemia (distancia de seguridad interpersonal, uso obligatorio de mascarillas y gel hidroalcohólico, desinfección de espacios, etc.).
  4. Durante el desarrollo de las reuniones o celebraciones se evitará, como hasta la fecha, el contacto personal, tocar o besar objetos e imágenes de devoción u otros objetos que habitualmente se manejen. Sigue sin permitirse el uso de pilas de agua bendita.