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Adviento vocacional: el valor del sí

Iglesia en Aragón
16 de diciembre de 2017

El último trimestre de 2017 ha sido fecundo en ordenaciones para Aragón: los nuevos sacerdotes Elkin Otalvaro y Karol Giraldo, al servicio de la diócesis de Teruel y Albarracín; el nuevo diácono Jhon Mario Moná, en Barbastro-Monzón; a los que se añaden desde la tarde de hoy, 16 de diciembre, los nuevos presbíteros zaragozanos José Manuel Camacho, Federico A. Castillo, Ignacio Laguna, Alejandro Latorre, Fabio E. Losada, Pedro Sauras y Pablo Vadillo.

Los nuevos sacerdotes de la diócesis de Teruel y Albarracín, Elkin y Karol.
Pedro Sauras.

Pedro Sauras, natural de Calanda, afirma que “la ordenación no es un capricho personal, sino la respuesta a la llamada de Dios que pide que le entregue la vida a él y a los demás”. Sauras señala que la familia es el lugar donde ha nacido y crecido la vocación, así cómo la importancia de la oración de muchas personas “que hace que muchos jóvenes decidamos caminar junto al Señor en este maravillosos camino que es ministerio sacerdotal”. Mira aquí esta entrada sobre las ordenaciones.

 

Dentro del ámbito religioso, el domingo 19 de noviembre se celebró en el convento de las Carmelitas de Maluenda la toma del hábito de la hermana Fátima del Niño Jesús. Ella nos expresó que la vivió con mucha alegría y que tiene muchas ganas de seguir disfrutando de la vida que se le ofrece en el Carmelo. Para ella, tomar el hábito es un escalón más en su vida como religiosa, para vivir con más intensidad y entrega la vida del Carmelo, siguiendo la doctrina y los ejemplos que nos dejó la santa madre Teresa de Jesús.

Fátima del Niño Jesús, rodeada de sus hermanas.

Por otro lado, Bruce, Santos y Jesús nos cuentan que recientemente Eveline y Francisca, dos novicias dominicas de Daroca, profesaron sus votos temporales. Así lo cuentan en su sentida crónica:

Eveline y Francisca sonríen con sor Julia, la maestra de novicias del convento.

Daroca tiene un pequeño convento de monjas dominicas, 15 o 16 monjas, que contagian alegría por todas partes. Es un convento con una gran variedad étnica y cultural, con monjas de Kenia y de Madagascar. Diversas culturas unidas por un cariño admirable.

Hace unos días, dos novicias, Eveline y Francisca, de Madagascar, muy jóvenes, como palomas blancas, de rodillas durante un buen rato ante la Virgen del Pilar, pedían la gracia para profesar temporalmente, y vestir la toca negra como las demás hermanas.

Pudimos asisitir a su profesión. La armonía, la alegría, el cariño de toda la comunidad, junto a la feligresía del pueblo era envidiable. Entre los ritos de la celebracion, destacaba la danza de las dos novicias, ya hermanas, al llevar las ofrendas ante el altar. Era una danza propia de su tierra, con signos muy expresivos, llenos de sentimiento y devoción.

Todas las monjas cantarón, con voces bien templadas y armoniosas. Al llegar el canto de la comunión fueron las monjas de Kenia, Correta y Estela Maris, las que interpretaron un canto de su tierra, al son del tambor, en lengua keniata. Finalizada la misa, el pueblo fiel pidió a las nuevas hermanas que salieran del coro para poderlas abrazar. Daroca agradece la entrega de estas jóvenes y de toda la comunidad por su oración para todos.

Seguimos con más noticias vocacionales. Los seminaristas Juan-José Ruiz y Noel Ardón, de la diócesis de Huesca, fueron admitidos a Órdenes Sagradas el pasado 12 de noviembre. Un mes después, el 13 de diciembre, es el turno de varios seminaristas de  Zaragoza. El rito de admisión a Órdenes Sagradas se realiza cuando consta que el propósito de los  aspirantes ha alcanzado la madurez suficiente, a juicio tanto del candidato como de la Iglesia.

Juan-José Ruiz y Noel Ardón.

Además, se siguen dando pasos hacia el diaconado permanenteLos cuatro primeros candidatos al diaconado permanente en la archidiócesis de Zaragoza recibieron el domingo 26 de noviembre los ministerios laicales de lector y acólito, en una celebración solemne y emotiva presidida por el arzobispo Vicente Jiménez Zamora, en la que participaron sus familias y miembros de toda la comunidad diocesana.

Los nombres de los lectores y acólitos son Pedro Antonio Serrano, Martín Jesús Sánchez, José Javier Martín y José Agustín Gabarre (este último, de etnia gitana), que cumplen su ministerio en las parroquias de San Miguel, Ejea de los Caballeros, Cristo Rey y Santa María, Reina de los Mártires, respectivamente.

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