La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada presentará este martes 28 de octubre a las 19:00 hrs. en la Casa de la Iglesia su decimoséptimo informe de libertad religiosa, en él según los datos, más de 5400 millones de personas viven en países donde se niega sistemáticamente el derecho a profesar libremente su fe. El autoritarismo de los gobiernos, una amenaza global.
En el «Espejo de la Iglesia en Aragón» de COPE entrevistamos Pablo Rivera, responsable de la Regional Norte de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada. A continuación, transcribimos la entrevista.
Rocío Álvarez: Ayuda a la Iglesia Necesitada, presenta su decimoséptimo informe de libertad religiosa. ¿Por qué sigue siendo tan urgente y necesaria la publicación de un estudio de estas características en pleno 2025?
Pablo Rivera: Bien, hay diferentes razones, pero la primera es porque estamos peor que hace dos años, que es cuando se editó el último informe. El mapa en el que resumimos la situación con colores está más coloreado que hace dos años, se incorporan más países en donde la discriminación, por la persecución se ha producido en estos dos últimos años. Por otro lado, decir ¿y si lo dejamos de presentar? inmediatamente la sociedad que sabe que llevamos ya 17 informes en 25 años, diría, bueno, quiere decir que la cosa ya se ha resuelto, por lo tanto, tenemos que seguir en la brecha. Además, también una de las razones de ser de nuestra fundación es la de informar y este informe pues hace eso, explicarnos en una visión panorámica, ofrecernos, qué es lo que está sucediendo en 196 países con respecto a la libertad religiosa, están incluidos también España, por supuesto. Y pasamos entonces de lo que hacemos cotidianamente de informar de sucesos concretos a ofrecer esta visión global.
En esta visión global, que no deja de ser un poco lo que esta mañana leía justamente en el Evangelio del día, leía que nos invita a Jesús a interpretar el presente. Este informe pretende interpretar el presente. Además, también sabemos que la verdad no se lleva bien con los poderosos en todos los tiempos, entonces ya nos dijo Jesús que la verdad nos hará libres y la verdad, pues, incomoda, incomoda. Es cierto que no somos la única organización que hacemos informes así. También hay informes importantes, como por ejemplo el de Open Doors, pero que ellos se centran solamente en el cristianismo y nuestro informe abarcamos todas las religiones. Porque en esa visión global, panorámica, queremos ver cómo están también los otros. Sabemos que la religión cristiana es la más perseguida, eso es indudable, pero también otras confesiones están perseguidas en según qué partes del mundo. Hay también el informe del Congreso de los Estados Unidos. Es interesante, cada vez más se van creando observatorios, laboratorios sobre la libertad religiosa del mundo, lo cual quiere decir que el tema empieza ya a preocupar.
R.Á.: Y Pablo, además se presentó el 10 de octubre al Papá León XIV este informe ¿cómo acogió el Santo Padre la realidad este informe?
P.R.: Bueno, el Papá León tiene una trayectoria, diríamos que ministerial de como misionero, en el Perú, general de los agustinos. Entonces, claro, es una persona que conoce muy bien la realidad diferente en el mundo, y por lo tanto tiene una especial sensibilidad hacia esta vulnerabilidad desde sus primeros discursos recién elegido, siempre ha tenido presente a los cristianos perseguidos, denunciando hechos concretos. ¿Él cómo ha acogido el informe? pues, bueno, por lo que yo sé, porque lamentablemente no estaba yo en Roma el 10 de octubre, pues, con mucho interés, por un lado, con atención, con bastante preocupación, obviamente, pero al mismo tiempo, con agradecimiento a que se realice esta labor de investigación, tirándonos ánimo, pues algunas de las cosas que dijo que la libertad religiosa es piedra angular de cualquier sociedad justa, o que el informe es un poderoso instrumento de sensibilización que da testimonio y da voz a los que no la tienen y revela el sufrimiento oculto de muchos, aquí ya se ve claramente su sensibilidad hacia todo esto. Y ánimos, en el sentido de que, a nuestra Fundación Pontificia, pues nos dice: “ustedes fortalecen la vida de la Iglesia, así como el tejido espiritual y moral de la sociedad”. Claro, hemos de recordar también que en el mes de diciembre viaja al Líbano y el Líbano es uno de los países, que, no habiendo una persecución oficial, sí que está en medio de un conflicto muy complicado, pero que expresa esa sensibilidad que tiene el Papa hacia todos estos temas.
R.Á.: ¿Cuéntanos quiénes van a venir a presentar este informe a la Casa de la Iglesia este próximo martes 28 de octubre?
P.R.: Pues viene gente muy importante. Primero el director ACN en España, José María Gallado Villares que ha estado colaborando en la redacción y en la revisión del informe, la estrella invitada es Marcela Szymanski, una mexicana, editora jefe del ‘Informe de Libertad Religiosa en el Mundo’ de ACN, México aparece por primera vez en el informe de color naranja, porque empieza a haber muchos problemas, y es para mí una de las especialistas más autorizadas en el mundo para hablar de libertad religiosa. También nos acompañará un sacerdote mozambiqueño de la zona donde hay persecución, pero tan importante, como los que vienen, es los que vayan a ir. El primero del señor arzobispo, que enseguida que le propusimos poner fecha, nos dio pues de las primeras fechas, porque hoy se presenta en Madrid y el 28 en Zaragoza, es decir estamos a dos días.
R.Á.: Pues tenemos una cita muy importante, este martes 28 de octubre a 7:00 de la tarde en la Casa de la Iglesia una oportunidad para despertar a una realidad dura, pero real, y que en ocasión también es testimonio de fe. Gracias Pablo, un saludo.
P.R.: Muchas gracias a ti.

Como dato adicional: El informe de ACN sobre libertad religiosa: a dos tercios del mundo se les niega creer. El dato es impactante: «Dos tercios de la humanidad viven en países donde la libertad religiosa no está plenamente garantizada». Si pusiéramos en fila uno por uno a esos hombres, mujeres y niños a los que se les impide rezar, expresar públicamente sus creencias o que incluso son asesinados por su fe, tendríamos ante nosotros un ejército infinito: más de 5400 millones de personas a las que se les niega un derecho, no un privilegio.


 
								 
															 
															 
															 
															