Del 4 al 7 de diciembre, en viaje organizado por la delegación de Familia y Vida, un grupo de familias de la diócesis de Huesca pudo celebrar el Jubileo y el paso por la Puerta Santa de la basílica de san Pedro. Acudió un total de 50 peregrinos en representación de las familias de la diócesis: ocho niños, varios abuelos, dos invidentes… Personas con situaciones familiares similares a las que cualquiera pueda tener hoy día, y que vivieron con emoción cada momento de la peregrinación: las Catacumbas de San Calixto, el Coliseo, los Foros romanos, y el punto final con la misa en la basílica de san Lorenzo Extramuros, donde descansan los restos de nuestro santo patrón.


“He pasado momentos inolvidables”, “Un viaje inolvidable”, “Mi agradecimiento por estos días tan bonitos que hemos pasado juntos” o “Gracias por ayudarnos a mirar de otra manera”, son algunos de los testimonios recibidos.