La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha aprobado la financiación de 272 nuevos proyectos del Fondo Nueva Evangelización (FNE), por un importe total de 2.605.900 euros, según informó la institución tras su reunión del pasado 12 de noviembre de 2025.
El Fondo Nueva Evangelización —creado en 1997 para apoyar a comunidades cristianas con graves carencias materiales en los lugares más pobres del planeta— se sostiene gracias a la colaboración económica de la propia CEE, diócesis, congregaciones religiosas, instituciones eclesiales como Cáritas u OCSHA, y numerosos donantes particulares. Cada propuesta es evaluada por una comisión asesora antes de su aprobación definitiva por la Comisión Ejecutiva.
África, prioridad misionera
La distribución geográfica confirma, un año más, la enorme vitalidad y necesidad de la Iglesia en África. El continente recibe 159 proyectos, por un total de 1.496.700 euros (57,44%). América suma 76 iniciativas (725.000 euros, 27,81%), Asia 28 (289.200 euros, 11,10%) y Europa 9 (95.000 euros, 3,65%). En esta convocatoria no se han presentado proyectos de Oceanía.
Construir, formar, acompañar
El peso principal del presupuesto se destina a la construcción y equipamiento de infraestructuras pastorales —capillas, centros comunitarios, espacios formativos— con 174 proyectos que alcanzan los 1.692.200 euros (64,94%).
Le siguen las ayudas para catequesis y formación (45 proyectos; 394.800 euros, 15,15%) y para la adquisición de vehículos esenciales en zonas rurales o selvas misioneras (40 proyectos; 391.400 euros, 15,02%). También se han aprobado ayudas para monasterios e institutos religiosos (5 proyectos; 44.000 euros), sacerdotes (4 proyectos; 45.500 euros) y seminarios (4 proyectos; 38.000 euros).
Un compromiso sostenido desde 1997
Desde su creación, el Fondo Nueva Evangelización ha permitido que la Iglesia en España acompañe, con criterios de rigor y responsabilidad, a cientos de comunidades en territorios donde la evangelización se ve condicionada por la pobreza extrema, la dispersión geográfica o la falta de recursos básicos. El estudio minucioso de cada solicitud y la evaluación del impacto pastoral forman parte del proceso habitual antes de aprobar cada ayuda.
Con esta nueva convocatoria, el FNE reafirma su objetivo original: que la misión continúe allí donde más difícil es sostenerla, garantizando que la falta de medios materiales no frene el anuncio del Evangelio ni la vida comunitaria de las Iglesias locales.
