Las diócesis de Aragón se han adherido al Mensaje a los gobiernos y a la ciudadanía ante la cumbre del clima de la ONU (COP 30), que se celebra del 6 al 21 de noviembre de 2025 en Belém do Pará (Brasil). El documento, firmado por el Departamento de Ecología Integral de la Conferencia Episcopal Española, ECODES, las organizaciones que integran la plataforma Enlázate por la Justicia —Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES—, así como numerosas diócesis españolas, constituye una de las expresiones más amplias de compromiso eclesial con la defensa de la Casa Común en el ámbito hispano.
Un compromiso compartido desde lo local
La adhesión de las diócesis aragonesas sitúa su acción pastoral dentro del horizonte global de la ecología integral que propone Laudato si’. “El clamor de la tierra y el clamor de los pobres constituyen un solo grito”, recuerda el texto citando la encíclica del papa Francisco (n. 49). En este año en que se cumplen diez años del Acuerdo de París y de la publicación de Laudato si’, los firmantes reconocen que “no hemos hecho lo suficiente” y que el cambio climático “ya no es una amenaza futura, sino una crisis presente” que golpea con más fuerza a los más vulnerables.
Desde Aragón, la firma de este mensaje expresa la voluntad de las Iglesias particulares de contribuir al diálogo entre fe, ciencia y política desde una perspectiva moral y solidaria. Supone también una invitación a traducir en la vida comunitaria las actitudes de conversión ecológica, austeridad, participación y esperanza.
Tres pilares para una justicia climática
El documento articula su llamamiento en tres dimensiones de justicia:
- Justicia en la acción: abandonar lo que destruye, con compromisos reales y no metas vacías, y con un calendario vinculante para poner fin a la era de los combustibles fósiles y detener la deforestación antes de 2030.
- Justicia en la transición: proteger a las personas, no solo al planeta, garantizando que el cambio de modelo energético no genere nuevas pobrezas, sino que acompañe a trabajadores y comunidades locales.
- Justicia en las finanzas: reparar la deuda ecológica del Norte con el Sur Global, asegurando financiación suficiente y justa, y proponiendo un “Jubileo por el Clima” que libere a las naciones más vulnerables del peso de la deuda externa.
“La justicia climática es una urgencia moral, no una opción”Hacia Belém: esperanza y responsabilidad La COP 30 de Belém, en el corazón de la Amazonía, simboliza la interdependencia entre humanidad y creación. En ese marco, la voz de la Iglesia en España —a través de la CEE, ECODES, Enlázate por la Justicia y más de una veintena de diócesis— se une a la de millones de creyentes en todo el mundo que reclaman un cambio de rumbo. La Santa Sede participa en la COP30 en Brasil con una delegación de diez miembros, guiada por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado. Él será la máxima autoridad encargada de representar al Papa León XIV en este importante evento. La adhesión de las diócesis de Aragón es, en ese sentido, un signo de comunión universal y de compromiso concreto. No solo se trata de una declaración institucional, sino de una toma de posición moral: la de una Iglesia que escucha el clamor de la tierra y de los pobres, y que se reconoce corresponsable en la custodia de la creación.
“A los gobiernos reunidos en Belém les recordamos que la historia los juzgará. Tienen en sus manos la oportunidad de ser recordados como quienes eligieron la vida, la dignidad humana y el bien común.”
4 respuestas
Por el cuidado de la vida en todas sus formas.
Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana desde el Ministerio de Educación y desde el Ámbito de Pastoral y Animación Misionera, nos unimos a esta iniciativa de Ecología Integral.
Cuidar de nuestra Casa Común es vivir el presente y apostar por un futuro digno, más humano y más fraterno.
La Iglesia española hace fuerza con Greenpeace ante la COP30: “El tiempo de las excusas se acabó. Es la hora de la justicia”
https://www.vidanuevadigital.com/2025/11/06/la-iglesia-espanola-hace-fuerza-con-greenpeace-ante-la-cop30-el-tiempo-de-las-excusas-se-acabo-es-la-hora-de-la-justicia/
Todo menos evangelizar. Cuando la sal se vuelve sosa…
Me uno como franciscana a esta corriente de solidaridad por el cuidado de la casa común. Hemos de conservar el regalo de la creación y procurar una vida digna para todos, nuestros hermanos. Es de justicia.