Un grupo de 50 personas de Archidiócesis de Zaragoza, acompañados por su arzobispo, han peregrinado a Roma del 23 al 28 de septiembre con motivo del Jubileo de los Catequistas. A lo largo de esos seis días, estaba previsto todo un plan de peregrinación que contemplaba momentos de oración comunitaria, personal, visitas culturales, religiosas, formativas y lúdicas.
En el «Espejo de la Iglesia en Aragón» de COPE entrevistamos a Sergio Pérez y Mila García Vicario de Pastoral y Catequista del Sagrado Corazón de nuestra diócesis. A continuación, transcribimos la entrevista.
Rocío Álvarez: Sergio, no vamos a reducir tampoco la peregrinación diocesana a estos dos acontecimientos, porque ha sido algo más grande, vivido no solo a nivel comunitario como decíamos, sino también a nivel personal. Además, para ello, pues, hablaremos también después con una catequista participante en este jubileo, con Mila García. Pero quería preguntarte, visto en perspectiva ¿cómo valoras que dentro de todo este plan que había previsto y que se iba cumpliendo dentro de esta peregrinación, pues, halláis vivido la sorpresa de presenciar la bendición del retablo cerámico en los jardines vaticanos, porque creo que fue casi casi así de sopetón, llegasteis allí sin saber qué iba a suceder o cómo pasó?
Sergio Pérez: Pues sí, la verdad que en perspectiva podemos decir que ha sido una peregrinación muy bendecida y en la que hemos disfrutado de muchos regalos del Señor, y sobre todo cómo aragonés y zaragozanos miembros de nuestra comunidad diocesana, pues hemos visto la protección constante de la Virgen del Pilar sobre nosotros, porque nos ha guiado. Y, como bien dices, aunque sabíamos algo de lo que iba a suponer el acto de bendición de es azulejo de la Virgen del Pilar, pues era una sorpresa, porque tampoco sabíamos muy bien cómo iba a ser el acceso y en qué momentos pues íbamos a comunicarlo al grupo, por tanto, fue todo como un gran regalo que la Virgen nos hizo y que nos dio la oportunidad de presenciar ese momento histórico que la Virgen del Pilar, pues está para siempre ya muy cerca del Papa.
R.Á.: Pues qué bonito, cómo se nota su mano. Y después, Sergio el gran momento del que ya, pues, bueno, se han hecho eco muchos medios de esta casa de Cope que también que te entrevistó este martes y tantos otros medios locales, ¿no? Relátanos como fue ese momento en el que en la audiencia con el Papa pudiste acercarte a saludarlo, le ofreciste el cachirulo, él se lo puso y te hiciste una foto con él, una foto que ha corrido como la pólvora, entiendo que pudiste, ¿quién te iba a decirse Sergio que iba a ser tan famoso?
S.P.: Pues sí, ciertamente.
R.Á.: Entiendo, bueno, pudiste hablar con él en español, claro. Y, ¿qué impresión te dio el Santo Padre y visto así tan de cerca, su mirada, su tono de voz? ¿Cómo te tocó ese encuentro?
S.P.: Pues mira, a mí me pareció una persona muy cómplice, una persona muy cercana, que te escucha con la mirada, con la atención, con el gesto, no dijo muchas palabras, la mente escuchó y estuvo muy atento a lo que yo le decía, él mismo me invitó a hacerme la fotografía, de hecho, le besé la mano, un montón de veces porque yo ya me llame marchaba y él me indicó volver y pues eso una persona cercana, cómplice que escuchaba, no solamente lo que pues a mí me pudo decir, sino también con lo que yo iba viendo de la gente que iba adelante de mí, se paraba, escuchaba, tenían todos los regalos, la gente, pues todo aquello que le iba contando y él no mostraba ningún tipo de nerviosismo ni prisa, sino todo lo contrario, mucha serenidad, paz, escucha, una persona muy cercana, me pareció.
R.Á.: Bueno, pues que bien, que maravilla, gracias por compartirlo con nosotros, desde luego sé que la Virgen pues os ha acompañado, os ha mimado esta peregrinación. Gracias, Sergio.
S.P.: Perfecto, un abrazo, un abrazo a todos.
R.Á.: Tenemos a Mila que como decimos ha estado también con Sergio en esta Peregrinación Diocesana y con ella pues vamos a ver también otros aspectos de esta experiencia jubilar en Roma. Mila, ahora que, que, ahora que ya han pasado unos días desde que concluyó la peregrinación, cuéntanos con qué sabor de boca te quedas, cuáles han sido los momentos más especiales para ti.
Mila García: Pues es que me es muy difícil elegir un momento porque han sido todos espectaculares y han ido interesando, ya desde el primer día, con la sorpresa del mural, cerámico en los jardines vaticanos hasta el último día que fue la misa arriba, cerquita del Papa, han sido momentos fantásticos, todos. Si tengo que elegir alguno, pues no sé, me quedaría con la misa en las catacumbas, que fue un momento de mucho recogimiento y de mucha intimidad y de mucha cercanía con la Iglesia y con, sobre todo, con la Iglesia perseguida. Y no se fue sobre cogedor, yo creo que eso nos impactó a todos, a mí por lo menos me impactó. Y otro momento, no sé, también muy bonito fue el peregrinar todos juntos para pasar la Puerta Santa, quedamos tempranico en la vía del a Conciliación y fuimos caminando, en silencio, a ratos rezando, cantando, llevando todos por turnos la cruz. Y fue un momento muy bonito, de mucha oración y de mucha… Vernos como Iglesia que caminamos todos juntos, pues no sé ha sido un momento muy sinodal, pasar por la Puerta Santa, detrás de nuestro arzobispo Carlos, quizá me quedo con esos dos momentos, aunque los momentos estrella hayan sido los de estar arriba con el Santo Padre, pero quizá estos dos momentos así de… no sé, los más impactantes, me quedo con esos dos.
R.Á.: Habéis tenido como decíamos esa audiencia, la misa con el Papa, no sé ¿con que ideas o frases te quedas de lo que le has escuchado al Papa León?
M.G.: Pues me gustó mucho escucharle decir que Dios es sencillo y como es sencillo, pues se manifiesta en lo sencillo, de la manera más sencilla, ¿no? Y nos puso el ejemplo de San Ambrosio. Y hoy leyendo también el Evangelio de hoy, digo, mira qué apropiada, ¿no? ¿Quién es el más importante o quién es?… pues los pequeños, los sencillos. Nos habló de la intuición, ¿no? De la intuición de los sencillos, de cómo con esa intuición podemos ver y detectar la voz de Dios, de ver a Dios en los demás. Sí, me gustó mucho eso, ¿no? Sí. Pues quizá tenemos que volver a hacer sencillos y volver a hacer como niños para escuchar a Dios y para verlo en los acontecimientos cotidianos, ¿no? Me ha gustado mucho eso. Dios es sencillo y se manifiesta a los sencillos.
R.Á.: Qué bueno. ¿Qué te ha portado Mila este viaje en tu misión como Catequista en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús?
M.G.: Bueno, ha sido un chute de alegría, de esperanza y de ánimo para decir venga, que estamos haciendo algo, que la Iglesia nos pide, que nos pide toda la entrega, toda la generosidad, hay que darse, hay que darse y a por todas, ya está, o sea, venga delante que esto merece la pena.
R.Á.: Qué bien, pues muchísimas gracias, Mila, por compartir con nosotros tu experiencia, como dices seguro que ha sido un chute, pues importantísimo para ti en lo personal y también lo que se refiere a tu misión como Catequista, qué alegría, qué bendición. Pues un saludo enorme Mila, gracias.
M.G.: Venga, otro para vosotros, gracias a vosotros.



