Hoy es un día muy importante para la iglesia, el día de las misiones. “La Iglesia es misionera o no es auténtica iglesia”, “la Iglesia existe para evangelizar, para darse al servicio de los hombres” son afirmaciones de los últimos Papas, de ahí la importancia de este domingo de octubre y de todo el mes dedicado a reflexionar, apoyar, querer a las misiones y a profundizar en nuestra misión de anunciar a Jesús por todo el Mundo (Mc 16, 15).
El lema este año Jubilar nos habla de esperanza, “misioneros de esperanza entre los pueblos” Donde hay un misionero, hay esperanza porque lleva el mensaje del Evangelio al hombre total, imagen de Dios. Evangeliza con su ejemplo, lleno del amor de Dios, rebosando confianza en Cristo, abandonando todo por llevar la buena noticia del Evangelio. Evangeliza desde la entrega constante y continua, cada día y a cada persona, sin importarle quién es. Evangeliza enseñando quién es Jesús. Así con pocos medios materiales, rodeado de carencias, pero con el corazón encendido del amor de Dios, sirve al Evangelio con plenitud.
“Mantengamos la mirada orientada hacia Cristo, el centro de la historia,” nos dice el papa Francisco en su mensaje para esta jornada. Es una invitación firme a que tengamos un mes misionero, centrado en Cristo. Jesús es el modelo y la fuente, él es el que mueve a la Iglesia para que siembre esperanza entre los pueblos, como nos recuerda el lema.
El cartel de este año nos presenta una mano sujetando una vela con una llama que envuelve a tres misioneros que aportan la luz de la esperanza en los países de emisión, “artesanos de esperanza” los llama Francisco. Qué gran testimonio y ejemplo también para nosotros los que estamos en este mundo. Ojalá cada uno de nosotros sea una pequeña luz de esperanza para los que están a nuestro lado, en especial para los que viven en la oscuridad de la desesperanza. Que seamos luz y mano tendida que reparte lo que tiene y que se ofrece para hacer apoyo en el camino de los que se sienten sin fuerzas.
Tres objetivos se nos proponen para esta jornada:
– Motivar y alentar la oración por la misión, las misiones y los misioneros. “Rezar es la primera acción misionera y al mismo tiempo la primera fuerza de la esperanza” (Catequesis 20 de mayo de 2020).
– Como segundo objetivo se nos pide apoyo material y económico para sostener a la Iglesia en los territorios de emisión. Cualquier ayuda por pequeña que sea es importante si la damos de corazón y con generosidad.
– Y como tercer objetivo nos propone obras misionarios Pontificias Sumar todos los esfuerzos para animar la actitud y formación misionera de niños, jóvenes, adultos, enfermos, familias…
Para terminar, quisiera tener presente a los dos sacerdotes que tenemos en nuestra misión de Cochabamba, Vicente e Iván y a nuestro misionero en China, Esteban. También recordamos a las religiosas y los religiosos de nuestra diócesis en la misión. Os felicitamos en este día y os damos las gracias porque hacéis que nuestra diócesis sea también misionera más allá de nuestras fronteras.