Bajo el lema «Migrantes, misioneros de esperanza», la Iglesia celebra el próximo domingo 5 de octubre la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado. Esta fecha se ha hecho coincidir con el Jubileo de los migrantes en Roma, en el marco del Año Santo 2025, para subrayar el carácter universal y esperanzador de este día.
La Subcomisión Episcopal para las Migraciones y la Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Española ha puesto a disposición de parroquias, comunidades y delegaciones diocesanas una completa batería de materiales pastorales y litúrgicos para preparar y celebrar esta Jornada:
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Mensaje de los obispos españoles
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Mensaje del papa León XIV
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Subsidio litúrgico y para el monitor
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Catequesis para el Jubileo
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Revista de Migraciones
Todos estos recursos pueden descargarse en la web de la Conferencia Episcopal Española y están pensados para facilitar la animación pastoral en parroquias, colegios y grupos de Iglesia.
Portadores de esperanza
Los obispos españoles destacan que las personas migrantes son portadoras de esperanza en un doble sentido para las comunidades que las acogen.
Por un lado, dan testimonio de la esperanza que las impulsa: «Vienen con la esperanza de conseguir la felicidad y el bienestar más allá de sus propios confines, lo que les lleva a confiarse totalmente en Dios», recuerdan. «Nos muestran y enseñan el coraje de la vida desde la certeza de que Dios los acompaña en sus tribulaciones y duelo para alcanzar un futuro mejor».
Por otro, aportan esperanza allí donde llegan: «Están revitalizando con su juventud, sus valores, su trabajo, sus vidas, sus familias, su fe, sus ideales, la realidad social y eclesial de nuestro país», subrayan.
Mensaje del papa León XIV
En su mensaje para la Jornada, el papa León XIV agradece y reconoce la presencia de los migrantes en nuestras sociedades:
«En un mundo oscurecido por guerras e injusticias, incluso allí donde todo parece perdido, los migrantes y refugiados se erigen como mensajeros de esperanza. Su valentía y tenacidad son un testimonio heroico de una fe que ve más allá de lo que nuestros ojos pueden ver y que les da la fuerza para desafiar la muerte en las diferentes rutas migratorias contemporáneas».
Añade además que «con su entusiasmo espiritual y su dinamismo pueden contribuir a revitalizar comunidades eclesiales rígidas y cansadas, en las que avanza amenazadoramente el desierto espiritual». Por ello, el Santo Padre anima a reconocer su presencia como «una verdadera bendición divina» y «una oportunidad para abrirse a la gracia de Dios, que da nueva energía y esperanza a su Iglesia».
Misioneros de esperanza
Con este lema, los obispos subrayan que solo un conocimiento cercano de sus historias concretas permite avanzar en la construcción de «comunidades acogedoras y misioneras», tal como propusieron en su última exhortación pastoral.
Además, invitan a mirar a los migrantes no solo como destinatarios de la misión, sino también como misioneros:
«En nuestro contexto, los misioneros tienen una percepción muy positiva que embellece la tarea de la Iglesia. Reconocer que los migrantes son también misioneros nos ayuda a descubrirlos como portadores de una buena noticia, de algo positivo».
Todos los materiales de la Jornada están disponibles en la web de la Conferencia Episcopal Española.
Materiales para la Jornada mundial del migrante y del refugiado