La Archidiócesis de Zaragoza lamenta comunicar el fallecimiento de Juan Antonio Gracia Gimeno, quien hoy, 2 de julio de 2025, ha sido llamado a la Casa del Padre a la edad de 100 años. Nacido en Zaragoza el 12 de junio de 1925, fue ordenado sacerdote en Salamanca el 3 de abril de 1949, dedicando más de siete décadas de su vida al servicio eclesiástico y a la comunidad.
La trayectoria de Juan Antonio Gracia Gimeno estuvo marcada por una profunda entrega y una diversidad de responsabilidades. Tras su ordenación, fue nombrado Coadjutor de Nuestra Señora de Altabás en Zaragoza (1949), Consiliario del Centro Interprofesional de Oficinistas (1953) y Capellán Colativo de Altabás (1954). En 1955, asumió el relevante cargo de Canónigo Prefecto de Ceremonias de la Santa Iglesia Metropolitana, y entre 1956 y 1957, también ejerció como Coadjutor de Santa Engracia en Ranillas. Su compromiso con la vida diocesana se extendió al ser nombrado Presidente de la Comisión Diocesana de Liturgia y Presidente de la Junta de Peregrinaciones en 1956, y posteriormente, en junio de 1975, Presidente de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario. En 1987, pasó a formar parte de la Comisión de Culto y Pastoral del Pilar.
Una de sus facetas más reconocidas fue su estrecha vinculación con el deporte aragonés, al ser nombrado Capellán del Real Zaragoza en 1958, un cargo que desempeñó con dedicación hasta el 1 de octubre de 2019, cuando pasó a ser Capellán Emérito del club. Asimismo, fue un colaborador habitual de Heraldo de Aragón, simpre tratando de «predicar llevando en una mano el periódico y en otra el Evangelio», tal y como aseguraba en una entrevista publicada en Iglesia en Aragon.
Después de celebrar su centenario el pasado 12 de junio, Juan Antonio Gracia Gimeno nos deja un legado de servicio, fe y cercanía.
El funeral tendrá lugar este viernes, día 4 de julio, a las 10.30 h. en la Catedral Basílica del Pilar. Descanse en paz.