Como ya se anunció la semana pasada, este año la tradicional romería del Quililay, que se celebra cada primer domingo de julio y que organiza conjuntamente el Ayuntamiento de Tarazona y el Cabildo de la Catedral, se ha suspendido debido al coronavirus. Sin embargo, eso no quiere decir que no se vayan a realizar actos para recordar la tradición y poder venerar a la Santísima Virgen de Moncayo.
De esta manera, el Cabildo ha anunciado que el sábado 4 de julio, la parroquia de San Martín de la Virgen del Moncayo traerá la imagen de la Virgen que se custodia allí a la Santa Iglesia Catedral para poder celebrar las Misas del domingo con la presencia de esta imagen. Para despedir a la Virgen, San Martín ha organizado un acto de despedida a las 19.00 horas, respetando todas las medidas de seguridad.
Cuatro son las localidades que peregrinan al santuario a lo largo del verano. La localidad de San Martín lo hace el último sábado de junio, que es cuando se lleva la Virgen hasta el santuario de Moncayo y, nuevamente, el último sábado de agosto para devolverla a su parroquia; Tarazona, el primer domingo de julio, coincidiendo con la romería del Quililay; Litago, lo hace el primer sábado de agosto y, finalmente, Lituénigo, el segundo sábado de agosto. Dado que este año es imposible realizar estas romerías, el Cabildo ha decido que sea la Virgen quien visite a sus devotos en sus respectivos pueblos en las fechas en las que se tiene tradición hacerlo.
Según se explica en el comunicado del Cabildo, existen dos imágenes de la Virgen del Moncayo, la más antigua es una talla que data de finales del siglo XIII o principios del XIV, propiedad del Cabildo y que actualmente se ubica en la capilla de San Andrés de la Catedral. La Virgen de San Martín es la que desde hace tiempo se traslada durante los meses de julio y agosto al santuario del Moncayo.
AUDIOVISUAL SOBRE LA HISTORIA DEL QUILILAY
Por otra parte, este año se ha dado a conocer un audiovisual sobre la historia de la romería del Quililay en el que explica cómo nació esta tradición. «La idea surgió en 2015, en el 500 aniversario del Quililay, en una conversación con D. José María Cerralbo», nos cuenta el artífice del audiovisual, Miguel Ángel Santa Cecilia, quien lo realizó junto con el Centro de Interpretación de Agramonte del Parque Natural del Moncayo y con la colaboración de la Coral Turiasonense. «Hemos querido aprovechar esta circunstancia, el que este año no se pueda realizar, para darlo a conocer a más gente» -añade.
El audiovisual es un recorrido muy completo por la historia del Quililay, con fotografías del propio Miguel Ángel Santa Cecilia, de particulares y de foros de Facebook como el de Fotografías antiguas de Tarazona, y cuyo texto se ha realizado a partir de la documentación que existe en el archivo de la Catedral y del Ayuntamiento de Tarazona, junto con bibliografía de autores del XIX y de historiadores actuales.
«Las tradiciones hay que mantenerlas porque si no se hace, ese pueblo se muere. Se tienen que conocer, saber por qué han surgido y seguir cultivándolas y manteniéndolas» -señala Santa Cecilia, miembro también de la Coral Turiasonense, muy implicada en la celebración de la romería.
Actualmente en el Quililay participa mucha gente, pero hubo épocas en las que decayó. La tradición se volvió a recuperar en parte a que, tanto el Ayuntamiento como el Cabildo impulsaron que fuera un día festivo con el almuerzo y la comida que ofrecen, nos explica Santa Cecilia, pero también «gracias a aquellas gentes que subíamos a pasar unos días en verano al Santuario, rezábamos el Rosario y nos emocionábamos cantando los Gozos a la Virgen y llevamos muy dentro la tradición».
«Hubo un año- prosigue- que tras la misa no se cantaron los Gozos y a mi me creó una sensación muy mala, así que hablé con el responsable del Ayuntamiento para proponerle que al año siguiente subiera la Coral a cantarlos» -añade- . Finalmente, se consiguió la partitura y desde entonces no se han dejado de cantar.
