La ciudad de Teruel vivió este domingo una jornada de fe, alegría y tradición con la celebración del Corpus Christi. A las 12 del mediodía tuvo lugar la solemne Eucaristía en la Catedral de Teruel, presidida por el Sr. Obispo, don José Antonio Satué, y concelebrada por varios sacerdotes de la diócesis. El templo se llenó por completo, con una destacada presencia de los niños y niñas que han hecho este año su Primera Comunión, acompañados por sus familias.
En su homilía, el Obispo dirigió unas palabras especialmente cercanas a los más pequeños, pero también extensivas a todos los presentes, y señaló la dificultad de comprender la Eucaristía, «no es fácil entender que Dios se encierre en un trocito de pan para alimentarnos con su amor. Pero, sin embargo, es mucho más fácil vivirlo».
Durante su predicación, don José Antonio Satué resumió el significado del Corpus Christi en tres palabras clave: alimentarnos, reunirnos y amarnos. Explicó que la Eucaristía es el alimento del corazón, que nos nutre con el amor incondicional de Dios; un sacramento que también nos llama a la unidad como comunidad, como humanidad; y, finalmente, un signo del amor que debe compartirse con los demás, especialmente con los más necesitados, especialmente al celebrarse el día de la Caridad, el día de Cáritas.
Tras la misa, dio comienzo la tradicional procesión del Corpus Christi por las calles del centro de la ciudad. La carroza con la custodia fue acompañada por numerosos fieles hasta la plaza del Torico, donde el Sr. Obispo pronunció unas breves palabras centradas en la Esperanza, en el contexto del actual Año Jubilar.
Uno de los momentos más emotivos se vivió en la misma plaza del Torico, cuando los más de 70 niños y niñas arrojaron pétalos de rosa al paso de la carroza con el Santísimo, un gesto lleno de ternura y devoción que simboliza la pureza y la alegría de la fe compartida.
La jornada dejó una estampa entrañable y profunda en el corazón de los turolenses, que un año más han vuelto a expresar su fe y su identidad cristiana en torno al misterio eucarístico.
