“Necesito que Tú existas” dijo Dámaso Alonso tras larga lucha y búsqueda.

Solo vale la pena vivir porque Tú existes, porque Tú vienes, porque Tú estás.

Celebramos la Navidad con más o menos sentido cristiano: nos reunimos, hablamos…  Problemas de convivencia, problemas de salud, de edad, problemas de muerte, los jóvenes por un lado, los viejos por otro, problemas de gente vagando por los mares, por montes vomitando fuego, por costas inundadas, hombres y mujeres encerrados, solos, lejos de los suyos sin horizonte y lejos  de la esperanza…¡problemas!

Algunos medios hablando de discordia, de separación, de rencores, de mala noticia…

Entonces…¿Qué celebramos…?

Celebramos que tú, Dios del universo, tú existes. ERES, vienes y te quedas entre nosotros: naces cada año y cada día porque “El Verbo se hizo carne y habita entre nosotros” Jn. 1, 14

Celebramos, cantamos y gozamos porque  los cristianos, creemos en el amor, tenemos esperanza y sabemos que ese niño que nace en Belén “ hace nuevas todas las cosas” Apc. 21, 5

Empezaremos un nuevo año preñado de problemas, de dificultades pero sabemos que con Él ahí vamos a superarlas, a vivirlas con intensidad y trabajo pero sin lamentaciones, con alegría: ese es el caminar de esta Iglesia que, con pasos torpes tantas veces, avanza siempre porque el Niño nacido en Belén se hizo Grande y es Grande.

Solo contigo, Dios del Universo todo tiene SENTIDO.

FELIZ AÑO 2019