Este es un artículo escrito por Javier Bueno Lite, cofrade de las 7 Palabras, y Miguel Biel Camañes, cofrade del Prendimiento.

Volver… ¿volver? Sí, ¡nunca nos fuimos! Siempre hemos estado ahí… ¿en la calle? No, pero en cada uno de nosotros llevábamos una procesión interior… a Nuestro Cristo, a Nuestra Virgen… nuestro tambor, bombo, corneta…

Sí, hemos vuelto, volvemos a sentir, volvemos a vivir, volvemos a nuestro estado natural de Vida…volveremos a vibrar con el sonido de los tambores, a recordar con el olor a incienso, a emocionarnos cuando nuestros pasos salgan a la calle… se nos volverá a poner la piel de gallina al ver una ‘levantá’, escuchar una jota, una saeta o una simple oración que nazca desde nuestro corazón. Vuelven esos Domingos de Ramos de palmas y carracas. La fe y la pasión se vive en la calle. Vive y disfruta de cada uno de los momentos de pasión.

Volvemos a la calle, volvemos a pasear la fe… de costero a costero, de frente… volverán las estrecheces, los encuentros, las salidas y llegadas en San Cayetano, las guardias, las representaciones…

Vuelven esos momentos de disfrutar con tus amigos, hermanos, familia… Las matracas por el barrio del Arrabal o las campanas y heráldicas del silencioso barrio del Gancho.

Volverá a rachear el Moreno por las calles de la Magdalena, volverá a ir de costero a costero la noche del Jueves Santo el Señor de la Cena, volverá a salir sobria y firme la Dolorosa al compás de la Lenta.

Simplemente… todo volverá a tener sentido… todo volverá donde tiene que estar y nunca debió de dejar su sitio.
Volver… a sentir, a vivir… pero realmente no es volver… ¡porque nunca nos hemos ido!

¡Vívela!