El encanto de Francisco residió sin duda en que su estilo y talante de vida ofrecían una ternura y una libertad desconocida hasta entonces. Y hoy sigue siendo así. De sus breves escritos se desprende una frescura que lava el corazón y la vida, dedicando sus días a promover el Bien y la Paz. Francisco es un cristiano que vivió el evangelio con sencillez. Francisco predica con tanta seducción y convicción la pobreza y la humildad que provoca a muchos a seguirle. Francisco es un espíritu, una forma de vida y un modo de ser.
Viendo Francisco que un gran número de laicos también querían seguir su forma de vida fundó la Tercera Orden Franciscana, llamada hoy Orden Franciscana Seglar (OFS), abierta a todos los cristianos laicos de cualquier estado, edad y condición que quieran vivir, en constante conversión, el evangelio en el mundo, anunciando a Cristo con la vida y la palabra.
Ser franciscano seglar es una forma de vida.
Mi experiencia como franciscana seglar es un regalo dado desde niña que ha ido rodando naturalmente hasta hoy. Primero en la Juventud franciscana, época de encuentros, convivencias, retiros y mucha formación. Y como paso siguiente, el ingreso y profesión en la OFS en 1985. Mucho tiempo ha pasado desde entonces, en el que he desarrollado diversos servicios a mi fraternidad y a mi parroquia.
Quiero vivir el espíritu de Francisco de Asís en la familia, en el trabajo, en la relación con los otros…, con un gozoso camino de maduración humana y cristiana, acogiendo a todos los hombres y mujeres como un don de Dios y con alegría fraterna.
El seguimiento a Jesús y a Francisco nos hace misioneros, me hace misionera, intentando vivir ese seguimiento cada día haciendo realidad la experiencia de ser sus discípulos bajo este carisma concreto dentro de la Iglesia.
Paz y Bien.
M.ª Carmen
Orden Franciscana Seglar
