Manos Unidas ha aprobado, ya, 45 proyectos de emergencia, por un importe cercano a los 1,2 millones de euros, destinados a dar respuesta a las peticiones de ayuda que la ONG recibe, diariamente, de sus socios locales en los países más pobres del mundo.
La grave situación es ‘una circunstancia más’, es decir, una dificultad que se suma a las que ya sufrían las comunidades más vulnerables, que son a las que Manos Unidas acompaña desde hace 61 años.
Desde el comienzo de la crisis, Manos Unidas está trabajado para dar respuesta en tiempo récord a las solicitudes de emergencia recibidas, siempre sin perder de vista nuestro proceder: cercanía, solidaridad, respeto y agilidad.
Ejemplos de emergencias
En esa línea se enmarcan emergencias como las aprobadas en Cabo Delgado, la provincia más castigada de Mozambique, donde la población vive bajo mínimos, y donde la situación de conflicto armado está produciendo cada vez más desplazados. Manos Unidas no podía ignorar las necesidades de 1.000 familias de desplazados y se les ha enviado más de 50.000 euros destinados a la compra de alimentos y material higiénico.
En Haití, en el área rural de Thomazea, el confinamiento está también causando graves problemas a las poblaciones campesinas, que practican la agricultura de subsistencia. Manos Unidas ha enviado 40.000 euros para comprar alimentos, insumos agrícolas y productos de higiene para 350 familias empobrecidas. Además, se les está apoyando en labores de prevención del contagio del virus y en la instalación de puntos de lavado de manos y desinfección de lugares públicos y hogares.
En India, en el estado de Madhya Pradesh, uno de los más pobres del país, Manos Unidas ha enviado fondos para producir, comprar y distribuir kits de comida, máscaras y productos desinfectantes para 1.750 familias, pertenecientes a grupos de riesgo: personas con discapacidad, ancianos, personas con sida y tuberculosis y enfermos en general.
Estos son solo algunos ejemplos del trabajo de emergencia que está llevando a cabo la Organización en estos meses y que se ha traducido en 14 proyectos de emergencia en Asia, 20 en África y 11 en América Latina, aunque estas cifras se incrementan casi cada día y, vista la situación, auguramos que seguirán haciéndolo durante bastante tiempo”.
Desde el primer momento, la ONG trabaja junto a sus socios locales para dar solución a las muchas dificultades a las que se enfrentan los colectivos de población más vulnerables por causa de la pandemia y por las medidas adoptadas por los gobiernos de muchos países para evitar la propagación del virus.
Al límite de la supervivencia
La crisis ha puesto al límite de supervivencia a millones de personas que viven en países económicamente muy empobrecidos, cuyos estados pueden dar una respuesta muy limitada a estas necesidades o ni siquiera pueden dar respuesta.
La disyuntiva entre morir de COVID-19 o de hambre es algo que nunca, ningún ser humano, debería siquiera plantearse. Sin embargo, los mensajes que estamos recibiendo en Manos Unidas nos hacen plantearnos que esa disyuntiva es ya una realidad para millones de personas.
Con solo un poco de empatía podemos darnos cuenta de lo que significa esta emergencia más allá de nuestras fronteras, entre los que menos tienen; donde el acceso al agua es una quimera para millones de personas, donde los sistemas de salud son solo accesibles para quienes pueden pagarlos y donde una parte de la población ya vivía diariamente con graves, gravísimas, dificultades económicas.
La ONG considera que es urgente apoyar con medidas eficaces a estos países que “no pueden retroceder lo más mínimo en sus niveles de desarrollo ni en los logros alcanzados con los Objetivos de Desarrollo del Milenio y con los actuales Objetivos de Desarrollo Sostenible. Un paso atrás sería un desastre y un retroceso grande sería una catástrofe humana, económica, social y política que el mundo no puede permitirse.
Por eso, Manos Unidas ha lanzado una campaña de emergencia. Pedimos la colaboración de todos porque, ahora, más que nunca, la ayuda a los países del Sur es vital para que ellos no se queden de nuevo más atrás y puedan también recuperarse de la crisis que ha traído consigo la pandemia.
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CÓMO COLABORAR:
- Cuenta de emergencia: ES42 0049 6791 7420 1600 0102
- Bizum: 33439
- Teléfono: 900 811 888