Las Manos Unidas de Aragón celebraron el pasado miércoles, 3 de mayo, el Día de la Cruz con varios sencillos actos en cada una de las diócesis. Nuestra delegación se acercó a la Fuente de Cella y leyeron un manifiesto en el que se recordó que “somos esas manos que llevan consuelo, medios, escucha y dignidad a muchas personas y comunidades que poco cuentan para nadie”.
En este día, señalaron que “nuestra oración es cerca del agua, y es por todas las comunidades que carecen de ella, por esas miles de personas que mueren al año por beber agua de las fuentes no aptas para el consumo o por carecer de sistemas de saneamiento o por no disponer de riego para poder cultivas o criar ganado”.
Se pidió por la lluvia para nuestros campos y que el agua tan necesaria para todos nos llegue pronto.
Todos los años, las delegaciones en Aragón de Manos Unidas se unen “abrazando la Cruz por la que Nuestro Señor sangró por el costado sangre y agua” y lo hacen en el tiempo de Pascua, “tiempo de alegría y gozo, de esperanza y de futuro, de mirar a nuestro alrededor y no dejar a ningún humano atrás, de agradecer lo recibido y compartirlo con los más vulnerables”.
