Opinión

Jaime Urbizu

La Verdad te hace sonreir

26 de enero de 2018

Exámenes. Desde hace un mes he comenzado a preparar mis exámenes del primer semestre de 6º de teología. Y uno, ilusionado, estudia con más ahínco y lee con avidez todo aquello que le pueda ayudar a aprender y comprender más y mejor.

Pero a la vez no puedes dejar de hacer el resto de cosas, ir a la parroquia, hacer la compra con mi padre, ir a ver a mi abuelo, quedar con los amigos, hacer algo de deporte, ir a rezar, etc.

Y en estas últimas semanas me he encontrado, en ambos contextos, con una palabra: verdad. En estas líneas que te ofrezco no pretendo definirla, ni mucho menos, solo quiero ponerte por escrito lo que he estado pensando.

En los estudios es una palabra que aparece mucho: Jesús es el camino, la verdad y la vida; el pansexualismo actual ataca la verdad del hombre; la verdad de las cosas, la verdad y la belleza, etc. Pero también en otros ámbitos, en los periódicos y redes sociales últimamente aparece mucho en relación a las fake news (de esto ha hablado recientemente el Papa). Además, te puedes cruzar con ella en conversaciones que escuchas por el Mercadona, en el tranvía, etc.

Lo comprendo, la verdad es algo muy bonito, y cuando la buscas de corazón, poco a poco, la vas encontrando. Y te enamora. Pero hay que esmerarse. Aunque a veces con observar un poco casi que la puedes sentir. Cuando te pasmas ante alguna pieza de arte, cuando ves a un matrimonio mayor de la mano por la calle, cuando estudias y lees con ganas de aprender (y de enseñar), cuando llevas a cabo un detalle de cariño, cuando tu equipo de fútbol demuestra que es mejor que el contrario, cuando respondes a los exámenes (en este caso solo te la encuentras si has estudiado), etc.

La verdad te hace sonreír. No sé por qué. La verdad enamora. Creo que aquí podemos encontrar un poco de luz. La verdad está relacionada con el amor y el amor con la verdad. Nos lo encontramos en la carta de san Pablo a los efesios «viviendo la verdad con caridad (amor), crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza, Cristo«. El camino a la verdad es el camino a la felicidad.

Tras esta pequeña reflexión me vuelvo a zambullir en los estudios para encontrarme con la verdad en los exámenes. Espero.

Compartir
WhatsApp
Email
Facebook
X (Twitter)
LinkedIn

Noticias relacionadas