El pasado domingo 18 de mayo, la Catedral Basílica del Pilar de Zaragoza fue el escenario de una solemne Eucaristía de acción de gracias por el inicio del ministerio petrino del Papa León XIV. La celebración, que tuvo lugar a las 20:00 horas, estuvo presidida por el Arzobispo de Zaragoza, Don Carlos Escribano, quien estuvo acompañado por sus hermanos en el episcopado, D. Jesús Moliné y D. José Luis Redrado, además de canónigos del Cabildo Metropolitano.
Durante su homilía, el Arzobispo Escribano puso un especial énfasis en el valor fundamental del ministerio petrino y su rol en la vida de la Iglesia universal. Destacó la figura del Papa como pilar de la unidad, uniendo a los fieles de todo el mundo en un mismo camino de fe: «Pedro, para os los tiempos, debe ser el custodio de la comunión con Cristo; debe cuidar de que que la red no se rompa, a fin de que asi perdure la comunión universal. Solo juntos podemos estar con Cristo, que es el Señor de todos»
Don Carlos subrayó cómo la iglesia de Roma nos preside en la caridad: «presidir en la caridad significa atraer a los hombres en un abrazo eucarístico que supera toda barrera y toda exclusión, creando comunión entre las múltiples diferencias»
Concluyendo su mensaje, el Arzobispo de Zaragoza recordó las palabras que resonaron en el saludo del recién nombrado Papa al mundo desde el balcón de San Pedro: «paz, amor y unidad», y que «deben movernos a todos a ir dando respuesta».
Don Carlos finalizó su homilía invitando a toda la diócesis a unirse en oración y pedir a la Virgen, bajo la advocación del Pilar, que siga protegiendo al papa León XIV y a toda la Iglesia.
