Ante la celebración del día de la Educación en la Fe que celebran las seis diócesis aragonesas el 4 de octubre, Iglesia en Tarazona ha hablado con el responsable del Secretariado de Catequesis, el sacerdote Justo Sánchez Muelas, quien opina que en este curso los retos siguen siendo los mismos para los catequistas aunque con la dificultad añadida de la situación en la que nos encontramos.
-¿Cómo se presenta el inicio de las catequesis?
Se presenta con mucha incertidumbre. Hay una mezcla de miedo por lo desconocido ante lo que pueda pasar y de la precaución que hay que tener con todo lo que estamos viviendo. Por ello, las diócesis de Aragón han diseñado un protocolo para el inicio del curso con el que se pretende dar unas pautas en el modo de proceder en las catequesis. Se aboga, sobre todo, porque sean presenciales y, si hubiera alguna situación excepcional como pudiera ser un nuevo confinamiento, hay recursos preparados para que se realicen en casa. En este sentido, apelamos a la responsabilidad de los padres tanto a la hora de llevar a los niños a las catequesis siguiendo una serie de normas -con puntualidad, que traigan las mascarillas de casa, provistos del material…-como educando en los valores cristianos y siendo ejemplo para sus hijos. Si los niños toman como modelo a sus padres porque van a misa, rezan y les enseñan a rezar, en definitiva, se implican en su educación cristiana, ya se están catequizando. Otra cosa importante es que queremos respetar los grupos burbuja de las aulas escolares. Es decir, los niños estarán en catequesis con los mismos que estén en el colegio y habrá 8 o 10 niños por grupo. Luego hay que tener en cuenta que los requisitos en nuestra diócesis se amoldarán a las realidades de cada parroquia, porque son muy diferentes. Y este año los catequistas, además de su tarea de siempre, tendrán que controlar todos estos aspectos. Este curso hay una dificultad añadida en muchas comunidades en cuanto a los catequistas y es que muchos de ellos tienen una cierta edad y, por eso, muchos van a dejar de hacer esta tarea, aunque creo que esto no va a ser muy significativo en nuestra diócesis. Por otra parte, los espacios serán desinfectados cada vez que se usen.
– ¿Cuándo empiezan las catequesis?
Como todos los años en Aragón después del Pilar, pero este año estamos a expensas de lo que vaya ocurriendo en los colegios. Está habiendo ya muchos casos que nos están poniendo en alerta así que, de seguir así, no sabemos si la catequesis podrá ser presencial. De momento, nos estamos preparando para que lo sea
.-Este año no se va a realizar la celebración conjunta del envío de catequistas.
Así es, pero se ha decidido que el 4 de octubre, día de la Educación en la Fe, se aproveche y de manera general se realice en cada una de las parroquias de la diócesis. De esta manera, se pueden cumplir las normas higiénico-sanitarias y seguimos realizando el envío.
-¿A qué retos se enfrentan hoy en día los catequistas?
Nuestro reto es anunciar y acercar a Jesús a los niños y jóvenes porque ya no lo conocen. Y anunciarlo y acercarlo nunca ha sido fácil porque las circunstancias nunca han sido favorables, pero ahora es más complicado con todo lo que nos está tocando vivir. Es difícil querer inculcarles y enseñarles algunos de los valores en los que se fundamenta el cristianismo como la generosidad o la solidaridad y a la vez decirle que no puede compartir su material. Aun así, merece la pena hacerlo y hacer todo lo que esté a nuestro alcance y por eso seguimos trabajando. Por último, me gustaría añadir que hay que concienciarse de que este año todo va a ser diferente y no caben caprichos. Todo va a ser distinto, desde las catequesis hasta las celebraciones eucarísticas que se hacen los domingos con los niños. Por ejemplo, en mi parroquia, en San Juan el Real de Calatayud, donde hay ciento y pico niños, habrá que hacer más de una misa de estas características. Lo que está claro es que todo lo que se hacía antes, ahora no se va a poder hacer.
