Área de Misiones
«Deja tu huella, se testigo» es el eslogan de la semana de Animación diocesana de la Diócesis de Barbastro Monzón que celebró en Fraga la Jornada de oración por las vocaciones y vocaciones nativas. En la eucaristía, hubo tiempo para el recuerdo y la gratitud a cuantos hacen posible esta labor.
«Cuando nos hallamos en plena reorganización pastoral de esta sencilla y pequeña diócesis altoaragonesa, rica en diversidad y en kilómetros, tal vez deban ser estas palabras, sobre todo en el momento en el que son pronunciadas un ENORME GRACIAS.
GRACIAS a Dios, por seguir llamando a tanta gente a la misión, por no desfallecer, aunque muchas veces la respuesta no sea la esperada.
GRACIAS a Jesús, por ser el mejor compañero para el camino, aquel cuyas huellas tratamos de seguir, aquel que nos sostiene y aquel que nos llega a cargar cuando las fuerzas nos abandonan.
GRACIAS a Victor, sacerdote de la SOCIEDAD AFRICANA DE MISIONES, al que hemos estado explotando, recorriendo gran parte de los rincones de nuestra diócesis.
GRACIAS por volver a prender la llama misionera que tras estos algo más de dos años de parón estaba algo apagada.
GRACIAS a todos los sacerdotes diocesanos, representados hoy aquí por D. Luis por su implicación en esta Semana de Animación Misionera, en esta jornada de las Vocaciones Nativas y en este maratón de oración por las Vocaciones. No dejamos de orar por vosotros y de agradeceros la huella que dejáis en nuestra vida.
GRACIAS a los 32 misioneros diocesanos que durante los 2 últimos años nos habéis demostrado que los “misioneros son los últimos que abandonáis un lugar”. Gracias por continuar una tarea que comenzaron los apóstoles hace mas de 2000 años y que hoy desde aquí, desde la Diócesis de Barbastro Monzón, habéis salido a anunciar una noticia que cambia vidas: que JESUS HA RESUCITADO Y QUE NOS AMA. GRACIAS.
GRACIAS a todas las áreas pastorales de las diferentes delegaciones diocesanas por tener el corazón misionero y trabajar por visibilizar la misión ad-gentes y colocaros “en salida”
GRACIAS a todas las personas de todas las parroquias de nuestra diócesis, especialmente a la unidad pastoral de Fraga, por acogernos en este día del Misionero Diocesano, que tienen el corazón misionero y que se suman a las iniciativas sencillas que desde la coordinadora de misiones proponemos,
GRACIAS por continuar sosteniendo a las misiones con vuestra incansable oración y ayuda económica.
GRACIAS a los colegios y a los profesores por presentar a la misión adgentes a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes como una vocación que llena el corazón.
GRACIAS a todos los que formáis parte de los grupos de misiones en las diferentes parroquias o unidades pastorales, ¡como se nota que os habéis encontrado con Jesús y que vuestro corazón se ha tornado misionero! Que fácil hacéis la tarea que tenemos encomendada y que pequeñas nos sentimos ante tanto amo a Jesús y a la misión que transparentáis cada día.
GRACIAS a todos los familiares de los misioneros, vuestra generosidad “dejando” que vuestro familiar lo dejara todo para ser testigo del AMOR en el mundo es increíble y sigue siendo una luz de esperanza en medio del mundo convulso.
GRACIAS a todos los misioneros, familiares de misioneros, miembros de los grupos de misiones parroquiales o diocesanos que ya desde el cielo, junto al Padre, seguís iluminando nuestro sendero.
Un gran GRACIAS a D. ANTONIO PLAZA por continuar siendo la voz sensata, el apoyo espiritual que necesitamos todos los que pertenecemos a esta coordinadora de misiones.
Un gran GRACIAS a FINA OBIS, compañera en esta coordinadora, sigues siendo nuestro CORAZÓN y NUESTRA ALMA, las lagrimas son de esperanza y orgullo por el buen grupo formado. Todos juntos en la misma barca bajo el timón de Jesús en búsqueda de nuevos puertos donde anunciar la BUENA NOTICIA sin abandonar los puertos conocidos donde la bandera del EVANGELIO siga izada.
Seguimos caminando tras las huellas del Señor, nuestro corazón arde tras conocer al Señor de la Vida y no puede evitar que queramos que todo el mundo se acerque al Reino de Dios, somos testigos del Señor en la Diócesis de Barbastro Monzón.
