Esta mañana se celebró la Eucaristía del Domingo de Resurrección en la Santa Iglesia Catedral de Teruel. Estuvo presidida por nuestro Obispo, don José Antonio Satué.
Esta Pascua será feliz de verdad si sentimos el latido del Resucitado, si nos encontramos con Él, si tratamos de vivir a su modo, si contagiamos nuestro amor y nuestra esperanza a esas personas y en esos lugares donde parece que el sepulcro ha tenido la última palabra, y donde parece que la muerte ha sido la única solución
Con estas palabras se expresaba nuestro Obispo en su homilía en este domingo de Pascua, y finalizaba diciendo: «Vivir intensamente esta Pascua nos permitirá crecer en la esperanza de que algún día podremos disfrutar de la Pascua definitiva, de la Pascua eterna, donde ya no habrá ni una pizca de muerte y sólo habrá vida, vida plena, vida eterna. «Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos, juntamente con él». Así sea«
Tras la misa tuvo lugar la procesión del Resucitado hasta la plaza del Torico, con el encuentro con la Virgen y el cierre de la Semana Santa de Teruel. Nuestro Obispo pronunció unas palabras de agradecimiento en especial a las cofradías, sus cofrades y a los visitantes. Posteriormente se soltaron las palomas, por parte de los cofrades más pequeños, al cielo turolense.