José Antonio Adell, escritor y profesor, ha protagonizado una serie de presentaciones de la campaña navideña de Cáritas diocesana, que culminó  en Barbastro con una charla de formación a los voluntarios de Cáritas con el lema «Tu compromiso mejora el mundo». En su conferencia, seguida por más de una treintena de personas, fue explicando  el sentido del compromiso cristiano que lleva a servir a los demás y a favorecer la creación de una sociedad sin exclusiones.

En este momento, y en relación a las personas necesitadas, ¿qué aspectos de su vida personal y social le parece que deben ser esenciales para la atención que debe darles Cáritas?

Las personas que podemos considerar que están en situación de exclusión (los sin techo, parados de larga duración, personas vulnerables por su situación familiar, etc.) deben siempre ser objetivo de atención por parte de Cáritas.  Se les  debe facilitar los medios para una vida digna (comida, indumentaria, techo) y contribuir a su integración social y, en algunos casos, ayudarles a recuperar su dignidad.

Dentro de un humanismo cristiano, ¿qué valores cree que deben subrayarse hoy?

Podríamos distinguir valores personales como responsabilidad, prudencia, perseverancia, lealtad, fidelidad y honestidad. También los valores sociales: respeto, igualdad, justicia, empatía, bondad, amistad, generosidad, solidaridad, tolerancia y sinceridad. Y valores cristianos como caridad, espiritualidad, esperanza  y perdón.

 En una sociedad tan competitiva como es hoy nuestra sociedad, ¿cómo entender la caridad?

Hemos oído muchas veces la expresión «no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita”. En una sociedad tan consumista deberíamos dar valor a la sobriedad, se puede vivir con menos. Por otro lado, el valor de compartir tiempo o bienes con los demás, y siempre contando con las propias posibilidades, creo que debe ser una prioridad para los cristianos. Y, por añadidura, ello nos hará mucho bien.