El Obispado cede la iglesia de San Joaquín al Ayuntamiento de Tarazona para usos culturales

El obispo de Tarazona, Mons. Vicente Rebollo, y el alcalde de Tarazona, Luis José Arrechea, han firmado un convenio por el cual el Obispado cede la iglesia del antiguo convento de San Joaquín al Ayuntamiento turiasonense para usos culturales.

Según el acuerdo firmado hoy, la cesión del uso del templo se hace por sesenta años y en el plazo de cinco el consistorio se compromete a realizar obras de rehabilitación o a mantenerlo en las condiciones adecuadas para su utilización.

El Convento de San Joaquín es propiedad del Ayuntamiento de Tarazona desde 2001, que lo compró a la Comunidad de Carmelitas Descalzas del Monasterio de San Joaquín de Zaragoza. Desde entonces ha hecho varias obras de rehabilitación y acondicionamiento. La cesión de la iglesia del convento se hace por la necesidad de contar con más espacio para ampliar el aforo y poder usar el recinto para actividades de uso público. La iglesia del convento, por su parte, pertenece al Obispado de Tarazona desde 1995.

El obispo de Tarazona ha destacado que esta cesión va a significar que toda la ciudad pueda disfrutar de un espacio de gran belleza y riqueza patrimonial. «Se va a incorporar al patrimonio de la ciudad un lugar que es digno de ser visto. Lo más importante es que esté al servicio de todos y se pueda disfrutar«.

Por su parte, el alcalde de la localidad, Luis José Arrechea, ha indicado que se hacía necesario disponer de este espacio debido a que el edificio conventual cuenta con muchos recovecos y las salas no son especialmente grandes. «Por este motivo, hace ya tiempo nos pusimos en contacto con el obispado para ver la posibilidad de que nos cediese la iglesia y, tras algunas conversaciones, hemos llegado a este acuerdo que servirá para poder hacer las exposiciones culturales que tanto se demandan».

En virtud de lo acordado, el Ayuntamiento se compromete también a respetar el uso para el que fue construido el espacio y a tener en cuenta su carácter sagrado. Por ello, cualquier actividad que se realice en la iglesia del convento deberá ser respetuosa con los principios de la Iglesia Católica.