El obispo de Barbastro-Monzón, Mons. Ángel Pérez, consagró el pasado 15 de noviembre el altar de la capilla de invierno de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Bielsa. El anterior, de madera, había sufrido a lo largo de los años los efectos de las termitas y urgía su renovación, posible gracias a una colaboración providencial que costeó la losa del altar. Así, el arcipreste de Sobrarbe-Ribagorza, John Mario Moná, varios sacerdotes del arciprestazgo y los fieles acompañaron y participaron de forma activa en esta ceremonia.
Conforme a la tradición litúrgica, bajo la mesa de sacrificio se dispuso un sepulcro de reliquias -en este caso las del obispo mártir, el beato Florentino Asensio, preparadas por don José Mairal- y el acta de consagración, debidamente firmada por los intervinientes y lacrada. A continuación, y tras incensar el altar, don Ángel lo ungió con el Santo Crisma, que posteriormente retiraron varios feligreses antes de colocar sobre él un mantel de altar y los ornamentos.
El obispo también bendijo un pequeño retablo que enmarca una réplica de la Virgen de Pineta. Como explica el arcipreste, “todo el valle de Bielsa venera a la Virgen de Pineta cuya imagen original fue destruida en la guerra y sustituida por una que se encuentra en la ermita. En la iglesia de Bielsa hay una réplica y ahora, con las sugerencias de un carpintero, se le ha añadido un pequeño retablo a modo de cenefa” que realza la devoción.
