El pasado domingo 10 de marzo, el arciprestazgo de Calamocha convocó un encuentro de oración cuaresmal en la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Bello, animado por la Acción Católica General. Numerosos feligreses de casi todos los pueblos, junto a sus sacerdotes y acompañados por nuestro obispo Antonio, nos reunimos para estar un tiempo con el Señor, hablarle y escucharle, desde el silencio y de “tú” a “Tú”. Eso es la oración.

Pronto se creó un ambiente de fraternidad. Como las primeras comunidades, allí estábamos unidos en oración deseando caminar siguiendo los pasos de Jesús, saberlo nuestro mejor amigo, convertir nuestro corazón a través de una mirada nueva, sentirnos más Iglesia y salir sin miedo a proclamar con nuestro testimonio de vida su Buena Noticia.

Don Antonio nos animó a perseverar en ser, cada día más, creyentes que fortalecen su fe dentro de la comunidad y nos recordó que la Cuaresma es un tiempo feliz, pues nos revela que nuestro Padre bueno nos acoge siempre, y tal como estemos, en sus brazos misericordiosos.

De la iglesia a la mesa, y seguimos haciendo comunidad compartiendo una dulce merienda. No nos despedimos, sino que nos convocamos para continuar andando, juntos, al encuentro del Señor. Gracias, buenas gentes de Bello, por vuestra acogida.